Cinco empresas entran en competencia para operar de manera transitoria Terminal 2 del Puerto de Valparaíso
La recepción de ofertas, que contempla un contrato de 4 años, comenzó este lunes, con las empresas incumbentes, y este jueves finalizó el proceso con las propuestas de empresas externas o que no mantienen operaciones en la Región de Valparaíso.
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En marco del proceso de licitación transitoria del Terminal 2 de Valparaíso, la Empresa Portuaria de esa región completó este jueves el proceso de recepción de ofertas de parte de las compañías interesadas. En total fueron cinco las firmas las que a partir de esta jornada entraron en competencia.
Por un lado el consorcio conformado por Neltume Ports y ConTug Terminal, y Dubai Ports World figuran como las dos empresas incumbentes -o que ya cuentan con alguna participación en algún puerto de la zona-, cuya presentación de ofertas fue efectuada este lunes 29 de noviembre.
Mientras que por otra parte, esta jornada se sumaron las ofertas de Agencias Universales S.A. (Agunsa), Marítima Valparaíso Chile SPA (Marval) y el consorcio integrado por Cointer Chile S.A. y Estibadora Chilena SPA.
Fernando Ramírez, presidente del directorio de Empresa Portuaria Valparaíso, se valoró la presentación de estas cinco empresas y señaló estar "muy esperanzados que el enorme interés que ha generado la licitación de la Terminal 2 sea el inicio de un proceso que la ciudad acompañará ratificando en plenitud la vocación portuaria de Valparaíso y el valor de su bahía y aguas abrigadas".
Y afirmó estar "ante una clara señal que Puerto Valparaíso debiera ser el gran motor del crecimiento económico de la ciudad, y pueda así retribuir en empleos y en intervenciones directas que se sean creadoras de valor".
El proceso de licitación contempla un contrato por los próximos cuatro años, y se da tras la renuncia por parte de TCVAL al contrato de la ampliación de dicho terminal. El motivo radica en la presión ciudadana recibida por el proyecto, pues si bien en ese entonces la firma australiana contaba con la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) aprobada, la presión de vecinos y comunidades de la zona significó que la compañía diera marcha atrás en cuanto a la licitación.