Autoridad regulatoria abre expediente de caducidad contra Essal y firma arriesga multas por $ 2.500 millones

La Superintenencia de Servicios Sanitarios (SISS) emitió este viernes su informe sobre el proceso de fiscalización que realizó a Essal, tras el derrame de petróleo que dejó a Osorno sin agua por un período de entre 7 y 10 días, afectando a unas 200 mil personas.

El superintendente (s) Jorge Rivas, detalló que luego de su investigación, abrirá un expediente de caducidad, proceso que podría tomar hasta seis meses. Durante este período -agregó- la empresa podrá presentar sus descargos.

"Nunca habíamos caducado una concesión de este tamaño, por lo que se trata de algo inédito, sin embargo, estimamos que en un plazo de 6 meses se podría resolver el tema de caducidad", dijo la autoridad técnica.

Asimismo, explicó que habrá una segunda línea de acción producto de las faltas detectadas, donde la sanitaria arriesga multas por unos $ 2.500 millones, según los seis cargos que se levantaron. Estos incluye cosas como el incumplimiento de la obligación de calidad de servicio, poner en peligro la salud de la población y entregar información errónea a la autoridad y a los clientes, entre otras.

En medio de un ambiente de presión política para avanzar en esta salida, la investigación duró cerca de dos semanas, comenzando inmediatamente después de la reposición de suministro en la ciudad. Así, se determinó que la firma no estaba en condiciones de otorgar un correcto servicio a las personas.

"No nos dejamos presionar, somos un organismo técnico que se apega a nuestra legislación para hacer un análisis legal de estas dimensiones", sostuvo Rivas.

El documento final tiene 20 días hábiles para ser emitido, plazo que considera nuevos antecedentes por parte de Essal. Finalmente se le entregará al presidente Sebastián Piñera, lo que será decisivo sobre si pondrá término o no la licencia de Essal, empresa que tiene tres tipos de concesión en Osorno: producción, distribución y el tratamiento del agua.

Se detectaron hechos "de la mayor gravedad por su duración y repercusiones en la población y en el desarrollo de la ciudad afectada, por acciones de total responsabilidad de la empresa concesionaria (...) estos hechos dejan en evidencia que la empresa sanitaria incurrió en falencias operativas ante la emergencia, la información y la calidad de los servicios", detalló Rivas.

Las opciones que tiene Essal de revertir las multas es través de los descargos, sin embargo, el superintendente explicó que es un proceso que corre el riesgo de judicializarse, donde será un tribunal "quien decida la parte que tendrá la razón", añadió.

Sin embargo, puso énfasis en decir que de cara a los antecedentes "sí se amerita la caducidad, con las sanciones más cuantiosas".

Sobre las compensaciones que se están tramitando con el Sernac, indicó que la empresa se debe hacer responsable independiente de si le suspenden la licencia en Osorno, por lo que llamó a los usuarios a mantener la calma.

El futuro tras la caducidad

Uno de los temores de remover la concesión a Essal es que pasará con los servicios de agua potable en Osorno. Sobre este tema, el superintendente dijo qué hay un artículo que resguarda el suministro, pues el dueño -Essal en este caso- perderá sus derechos de propietario y la infraestructura se traspasará a la nueva empresa que se haga cargo.

En caso de que se judicialice lo cual podría durar años, habrá un encargado provisional que otorgará un servicio de agua potable en Osorno.

Los cargos formulados son por:

a) Incumplimiento de la obligación de calidad de servicio y particularmente por no cumplir con la calidad del agua de acuerdo con las normas que rigen en Chile (NCh 409/1 Of.2005), especialmente en cuanto a requisitos de sabor y olor, presencia de cloro libre residual y turbiedad.

b) Incumplimiento de la obligación de continuidad del servicio de agua potable, tras dos eventos que dejaron sin agua a Osorno entre el 11 y el 17 de julio, y luego entre el 17 y el 21 de julio. En el primer caso, se dejó sin servicio al 97,9% de los clientes de la ciudad, y en el segundo, al 50,6%.

c) Afectación de los usuarios: La ley establece límites a las situaciones de corte, y el hecho de que en ambas situaciones de corte no programado de suministro se haya afectado a un porcentaje importante de la población constituye una infracción.

d) Poner en peligro la salud de la población: Al extenderse más allá de lo debido el corte de agua potable, la concesionaria incurrió en una infracción de peligro.

e) No cumplir con las instrucciones de la SISS: ESSAL Osorno incumplió el Oficio de la SISS N°3459 del 25 de noviembre de 2008 que establece las condiciones de prestación del servicio en caso de emergencias. En concreto, la empresa no cumplió con las obligaciones en cuanto a la atención de la emergencia, plazos de solución y distribución alternativa de agua potable.

f) Información errónea a la autoridad y a los clientes: El cargo en este aspecto se refiere tanto a que no se informó oportunamente del derrame, como a la serie de informaciones manifiestamente falsas a los clientes y a la SISS sobre las causas del problema, el tiempo de reposición luego de la suspensión del suministro, causas del segundo corte y capacidad real de abastecimiento de emergencia.

Detalles del informe y de los procesos iniciados aquí.