Shell abandona estructura dual, cambia su nombre y convierte a Londres en su sede
Shell dijo el lunes que planea eliminar su actual estructura, eliminar "Royal Dutch" de su nombre, reubicar su residencia fiscal en Reino Unido y trasladar a sus principales ejecutivos de La Haya a Londres.
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Royal Dutch Shell anunció una importante revisión de su estructura legal y fiscal, decisión que hará que la compañía se aleje de los Países Bajos en medio del deterioro de las relaciones con su mercado de origen después de un siglo.
Los cambios se producen cuando Shell está luchando contra el inversionista activista Dan Loeb, quien exige que la empresa se divida en dos para atraer a los accionistas que abandonan el sector energético debido a preocupaciones sobre el cambio climático.
Shell dijo el lunes que planea eliminar su actual estructura dual, eliminar "Royal Dutch" de su nombre, reubicar su residencia fiscal en el Reino Unido y trasladar a sus principales ejecutivos de La Haya a Londres. El gobierno holandés dijo de inmediato que estaba "desagradablemente sorprendido" por el anuncio.
La adopción de una estructura simplificada ha estado en juego durante años, pero las relaciones de Shell en su país de origen se han vuelto cada vez más tensas en los últimos tiempos. El fondo de pensiones holandés ABP dijo el mes pasado que eliminaría la importante petrolera, y todos los combustibles fósiles, de su cartera sin previo aviso, mientras que en mayo un tribunal de La Haya dictaminó que la empresa debe recortar sus emisiones más duro y más rápido de lo planeado.
"La simplificación normalizará nuestra estructura de acciones bajo las jurisdicciones fiscales y legales de un solo país y nos hará más competitivos", dijo el presidente Andrew Mackenzie en un comunicado. "Shell estará en una mejor posición para aprovechar las oportunidades y desempeñar un papel de liderazgo en la transición energética".
La empresa se incorporó en el Reino Unido con residencia fiscal en los Países Bajos y una estructura de acciones dual desde la unificación de 2005 de Koninklijke Nederlandsche Petroleum Maatschappij y Shell Transport & Trading Co. dijo.
Shell también dijo que probablemente ya no cumplirá con las condiciones para usar "Royal" en su título, una parte de su nombre desde 1907, y espera convertirse en Shell Plc, sujeto a la aprobación de los accionistas. El director ejecutivo Ben van Beurden y la directora financiera Jessica Uhl se trasladarán al Reino Unido, dijo Mackenzie en un video.
"Shell informó ayer al gabinete sobre esta intención", dijo el ministro holandés de Asuntos Económicos y Política Climática, Stef Blok. "Estamos desagradablemente sorprendidos por esta noticia. El gobierno lamenta profundamente que Shell quiera trasladar su oficina central al Reino Unido ".
Salida de Unilever
Pese a que los Países Bajos son famosos por sus favores a los negocios, el primer ministro Mark Rutte ha tenido que actuar ante la creciente sensación de que las empresas no devuelven lo suficiente. Tuvo que dar marcha atrás en un plan de 2017 para eliminar un impuesto a los dividendos, lo que puso en duda la estructura de la oficina central de Shell. El año pasado, el fabricante de bienes de consumo Unilever Plc también puso fin a su estructura dual y se registró como una empresa totalmente británica en Londres.
Al igual que sus pares europeos, Shell se ha embarcado en una estrategia de varias décadas para controlar sus emisiones, en parte vendiendo más combustibles bajos en carbono. Pero su enfoque de la transición energética está luchando por ganar terreno. Antes de su informe de ganancias el mes pasado, el inversor activista Loeb reveló que su fondo Third Point LLC había tomado una participación de US$ 750 millones en Shell y estaba presionando para dividir la empresa.
La posición de Third Point salió a la luz pocos días después de que ABP, un antiguo aliado de Shell, dijera que se desharía de US$17.200 millones en activos de combustibles fósiles para principios de 2023, incluida su participación en el gigante energético.
La presión de los inversores se suma a los desafíos legales. Shell está apelando un veredicto de un tribunal holandés de mayo, según el cual la compañía debe reducir sus emisiones en un 45% para 2030.
"La simplificación no tendrá ningún impacto en los procedimientos legales relacionados con el fallo de la corte holandesa", dijo Mackenzie, y agregó que la compañía ya ha ampliado sus objetivos de reducción de carbono.
Se pedirá a los inversores que voten sobre una resolución especial sobre los planes de simplificación. Está prevista la celebración de una reunión general en Rotterdam el 10 de diciembre.