Se dispersan pronósticos sobre la actividad en abril tras fuerte caída de la minería y resiliencia del comercio
Mientras el consumo aumentó, la producción industrial cayó 3,6% en el cuarto mes del año, arrastrada por la merma de 10,6% del sector minero. Estimaciones para el Imacec que se conocerá hoy las expectativas se ubicaron entre 5,8% y 8,5%.
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Sin mayor sorpresa recibió el mercado las cifras sectoriales de abril. El consenso es que en los próximos meses la actividad se desacelerará, y así lo comienzan a mostrar los diferentes rubros.
Tras lograr números azules en marzo, en la apertura del segundo trimestre el Índice de Producción Industrial (IPI) se contrajo 3,6%, arrastrado por la caída de más de 10% de la minería.
Distinto fue el cuadro del Índice de Actividad del Comercio (IAC), que se expandió 12,6% gracias a los incrementos de sus tres divisiones, señaló el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
En la antesala a que hoy se publique el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de abril, el mercado prevé un rango de crecimiento entre 5,8% y 8,5%, desde el 6,4% que creció la economía en marzo.
En el extremo más cauto está Alejandro Fernández, gerente de Estudios de Gemines. Dice que el “pésimo” desempeño de la minería le resta casi un punto porcentual al crecimiento de abril, por lo que anticipó un Imacec de 5,8% y “un marcado retroceso desestacionalizado respecto de marzo que, casi, garantiza el mismo resultado para el segundo trimestre”. Y, afirma que la recesión técnica durante el primer semestre “con seguridad, continuará por varios trimestres más”.
Josefina Henríquez, analista de Clapes UC, revisó a la baja sus expectativas y ahora prevé un alza de 6,3% en el mes, inferior al 6,9% anterior. Para mayo espera un Imacec de 3,5% y dice que el crecimiento del mismo comenzaría a ser negativo a inicios del segundo semestre.
Consistente con una caída de 1,8% en el Imacec mensual desestacionalizado, el gerente de Macroeconomía de Inversiones Security, César Guzmán, planteó que la actividad de abril subiría 6,5%,
“Las cifras reflejan una moderación de la actividad económica, la que prevemos continuará en los próximos meses debido a los menores estímulos -monetario, fiscal, externo-, por lo que las variaciones interanuales seguirían moderándose ante bases de comparación más exigentes”, precisa.
El equipo liderado por Carolina Grünwald en Banchile Inversiones estimó que, dado que la merma del IPI fue más profunda que el 0,1% que se esperaba, el avance del mes iría de 6,5% a 7,5%.
Un cuadro similar ve Marco Correa, economista jefe de BICE Inversiones, quien destacó la resiliencia del comercio, pero advirtió que se compensa con la desaceleración de la producción industrial. El analista recortó su proyección para el Imacec de abril en medio punto porcentual hasta 7,5%.
El equipo de Estudios de Banco Santander también revisó su estimación: contemplan un alza anual de 7,9%, equivalente a una caída mensual de cerca de 0,7%.
Levemente más optimista es Claudia Sotz, economista jefa de Tanner Investments, quien mantuvo su panorama en 7,95%. Alertó que, en términos mensuales, se observa un menor dinamismo en todos los sectores, en línea con el mayor debilitamiento de la economía.
¿Sobre 8%?
La economista principal de BCI Estudios, Francisca Pérez, ajustó su panorama por la fuerte caída de la minería. Ahora estima un alza de 8% en abril, y señaló que para los próximos meses no esperan que la producción del sector aumente de manera significativa. “Se mantendrá deprimida”, puntualizó.
Tanto Credicorp Capital como STF Capital coincidieron en que el crecimiento de abril habría sido de 8,5%.
Sergio Godoy, economista jefe de la segunda entidad, resaltó que las ventas del comercio “aceleraron fuertemente su crecimiento” en el mes, y dice que el consumo privado sigue “muy resiliente”.
Coincidió con esta visión Samuel Carrasco, economista senior de Credicorp Capital. Y si bien dijo que el comercio “podría respaldar una sorpresa al alza en el Imacec”, recordó que “en cualquier caso, las cifras recientes evidencian un escenario complejo hacia adelante, con una recuperación heterogénea de la demanda, en medio de un consumo privado resiliente pero perspectivas de inversión más débiles”.