Hacienda considera “pequeño” impacto del nuevo feriado y aclara que no será irrenunciable
Marcel cerró la puerta a nuevas solicitudes de festivos, adelantando que “por supuesto que esto no es aplicable a cualquier otro feriado que se quiera crear”.
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El gobierno salió a aclarar una serie de materias en torno a la propuesta de decretar feriado el próximo viernes 16 de septiembre, en la antesala de las Fiestas Patrias, extendiendo las celebraciones durante cuatro días.
Primero fue el el ministro secretario general de la Presidencia (Segpres), Giorgio Jackson, quien informó ayer que el proyecto de ley del gobierno -que enviará en los próximos días al Congreso- no tendrá el carácter de “feriado irrenunciable”.
De esta forma, precisó la forma en que el Ejecutivo acoge la solicitud realizada por un grupo transversal de diputados y despeja las inquietudes de algunos gremios respecto a que sí podrán abrir comercio, centros comerciales y supermercados.
Más tarde, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, indicó que la propuesta del Ejecutivo es que “sea un feriado no irrenunciable, será viernes, donde el impacto es menor y además va a corresponder a un día en que normalmente en vísperas de Fiestas Patrias se trabaja menos”.
Considerando todos esos elementos, el secretario de Estado que calculó que ese día libre reducirá en 0,2 puntos porcentuales el PIB mensual en septiembre y 0,017 décimas del Producto anual.
“Es un impacto relativamente pequeño por las particularidades que tiene este día feriado”, dijo el secretario de Estado tras participar en una actividad en el Palacio de La Moneda.
Distintos economistas habían señalado que el efecto sería de una reducción en cerca de medio punto en el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) del noveno mes del año, el cual -de todas maneras- anotaría una contracción en 12 meses con o sin el feriado.
¿Por qué no libre el 20?
Marcel también cerró la puerta a eventuales nuevas solicitudes de festivos, adelantando que “por supuesto que esto no es aplicable a cualquier otro feriado que se quiera crear. Nuestra actitud respecto de otros feriados sería bien diferente”.
Planteó que en el caso del 16 de septiembre “se trata de una combinación particular de circunstancias que implica reducir al mínimo los efectos en actividad económica y favorecer a sectores más rezagados en la recuperación de la actividad, como turismo y transportes”.
Consultado de por qué no se decretó feriado el martes 20 -como sugirió el gremios gastronómico Achiga-, el ministro explicó que se ponderaron distintos factores, no solo de un solo sector, tal cual lo hicieron los parlamentarios a la hora de hacer su propuesta.