B. Central sube tasa en 50 puntos en decisión unánime y declara que el ciclo de alzas llegó a su máximo
Mercado ve que recortes comenzarían el segundo trimestre de 2023. Ente emisor afirma que TPM se mantendrá en valor actual “por el tiempo necesario”.
- T+
- T-
El ciclo de alzas a la Tasa de Política Monetaria (TPM) por fin habría terminado. Así lo decretó, de manera unánime, el Consejo del Banco Central, que en su reunión concluida ayer miércoles decidió elevar la misma en 50 puntos base, hasta un peak de 11,25%.
“El Consejo estima que la TPM ha llegado al nivel máximo del ciclo iniciado en julio de 2021 y que se mantendrá en este valor por el tiempo necesario para asegurar la convergencia de la inflación a la meta en el horizonte de política de dos años”, se lee en el comunicado difundido tras la cita.
El grupo liderado por Rosanna Costa califica como “elevados” los riesgos del escenario macroeconómico, y alerta que “sus implicancias de corto y mediano plazo deben ser evaluadas cuidadosamente”. En este cuadro, el Consejo asegura que “permanecerá atento al desarrollo de estos eventos y reafirma su compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad, de manera que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de política”.
Si bien los consejeros recordaron que en septiembre la inflación se moderó levemente al subir un 13,7% anual, también reconocen que el IPC acumulado en los últimos dos meses ha sido superior a lo previsto en el último IPoM, “principalmente por el mayor aumento de los precios de algunos alimentos”. De hecho, la semana pasada Costa actualizó a algo por debajo de 13% la apuesta para la inflación al cierre de este año.
Ayer el Consejo también admitió que “las expectativas de inflación a dos años plazo continúan por sobre 3%”.
El mensaje marca un cambio de tono desde el encuentro anterior. Ahí, tras subir en 100 puntos la tasa en una decisión dividida en tres opiniones -hasta 10,75%- el grupo señaló que la TPM había alcanzado el nivel máximo considerado en el escenario central del Informe de Política Monetaria (IPoM).
Pero, ahí acotó que los siguientes movimientos de la tasa dependerían “de la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias para la convergencia de la inflación a la meta”, algo que finalmente se alejó del escenario base.
La decisión del ente rector estuvo alineada con lo que anticipaba el mercado. Si bien algunas voces apostaban por una mantención de la tasa, la Encuesta de Expectativas Económicas que publicó el ente rector el miércoles contemplaba el incremento de 50 pb a la tasa que se materializó, y coincidía en que este sí sería el último del ciclo iniciado el año pasado.
¿Y los recortes?
Dado lo tajante que fue el Central sobre el fin de los aumentos a la TPM, el mercado ya está evaluando cuándo comenzarían los recortes.
Desde Santander comentan que en los próximos meses se vería un descenso “gradual pero sostenido” de la inflación, de la mano de una economía que sigue contrayéndose. Esto -dicen- dará pie a que el Consejo comience a evaluar un giro en su estrategia monetaria en el IPoM de diciembre, y apuntan a que el ciclo de bajas podría iniciar en la reunión de fines de enero o, “de manera más probable”, en la de comienzos de abril.
En BCI Estudios coinciden en que el primer recorte en la tasa se efectuaría a partir del segundo trimestre del año que viene, “sujeto al anclaje de las expectativas de inflación al 3% en un horizonte de dos años”, acotan.
Quien también concuerda es Sergio Godoy, economista jefe de STF Capital, quien estima que la TPM se mantendría en su nivel actual al menos hasta el segundo cuarto de 2023, cuando empezaría un ciclo de bajas, “cuya velocidad sería data-dependent”.
En el Departamento de Estudios de Coopeuch destacan el “forward guidance” del comunicado: “no más alzas de TPM por el momento, a la espera que la inflación (y sus expectativas) muestre claros indicios de retrocesos para comenzar la normalización de la política monetaria, algo que estimamos se materialice a principios del próximo año”, dicen.
Mientras, Claudia Sotz, economista jefa de Tanner Investments, puntualiza que “factores de riesgos inflacionarios, principalmente los derivados del escenario internacional, prevalecen, y desde lo interno, está la potencial depreciación de la moneda más allá de sus fundamentales”.