Analistas prevén que inflación seguirá contenida pero advierten dificultad del INE para medir los precios por la pandemia
Junio volvería a ser un mes de bajo registro de IPC, coinciden los departamentos de estudios.
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El Índice de Precios al Consumidor (IPC) es una de las variables que ha reflejado el impacto en la economía de las medidas de aislamiento para contener la propagación del Covid-19. Sumado a esto, el indicador también ha tenido problemas para ser medido, lo que ha reconocido el mismo Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
En mayo, los precios registraron una caída mensual de 0,1% -sorprendiendo al mercado-, destacando la baja de 0,6% de transporte y el retroceso de restaurantes y hoteles que lo hizo 0,7%, mientras que la bencina cayó 2,1%.
Bajo este contexto, los analistas anticipan que la inflación seguirá contenida pero advierten por la capacidad del INE para medir correctamente los precios por la pandemia.
Desde Banchile señalan que desde el inicio de la pandemia la inflación se ha vuelto a ubicar en niveles bajo lo esperado. "Si bien esto es consistente con el impacto de las medidas de confinamiento sobre la actividad económica y la baja persistente del precio de los combustibles, las cifras deben tomarse con cautela debido a que contingencia actual está impidiendo la recolección de precios en terreno", advierten.
Es por esto que indican que se debe recurrir a metodologías de imputación, "lo cual puede inducir variaciones de precios a 0%". Con todo, esperan en junio una inflación entre 0% y 0,1% en sintonía con una contingencia económica y sanitaria similar a la de mayo, que significará nuevamente una alta imputación de precios.
En tanto, en Pacífico Research el analista de precios Francisco Sepúlveda explica que considerando el comportamiento no habitual de un número importante de precios, producto del Covid-19 y las dificultades que enfrenta el INE para el levantamiento de varios precios, "los datos de IPC contienen menos información que la habitual sobre las reales presiones inflacionarias que enfrenta la economía".
En ese sentido, indica que a pesar de la debilidad de la demanda, la inflación de los bienes durables continuó al alza en concordancia con el aumento del tipo de cambio. "Por ejemplo, a pesar del desplome en las ventas de automóviles el precio del producto 'Automóviles Nuevos' tuvo el mayor incremento para un mes de mayo desde 2011 y la variación en doce meses alcanzó 8,6%. Suponemos que una vez que en el mercado se normalice la escasez de demanda, se reflejará en menores precios, en especial si el tipo de cambio se mantiene en valores cercanos a los actuales", estima.
Con todo, detalla que la dinámica del IPC "está siendo dominada en gran medida por los cambios metodológicos que ha ido incluyendo el INE para imputar precios que no tienen suficiente representatividad".
En Inversiones Security, el economista César Guzmán proyecta que en el corto plazo seguirían observando registros en torno a cero, "con la consideración de que el nivel de incertidumbre se mantendrá elevado debido a la dificultad que nuevamente tendrá el INE para la toma de algunos precios".
El subgerente de Estudios de Econsult, Mauricio Carrasco, precisa que dado que la inflación en doce meses volvió a retroceder tras alcanzar su peak en febrero, su visión es que la variación de precios inició un proceso desinflacionario, "el cual seguiría profundizándose hacia los próximos meses, toda vez que las brechas de capacidad se amplían de forma importante", precisa. De esta forma, estima que la inflación seguirá desacelerándose en lo próximo, terminando el año por debajo del piso del rango meta del Banco Central, en torno a 1,5%.
Desde BICE Inversiones prevén un registro nulo para junio y cercano a 0,2% para julio, mientras que para el año, mantienen una proyección de 2,4%. "Si bien los registros de corto plazo pueden ser más volátiles, nuestra proyección es que la inflación acumulada para este y el próximo año serán cercanas al 2,5%, para los próximos años ir convergiendo al nivel meta de las autoridades monetarias de 3,0%", detallan.
Desde el departamento de estudios del banco Santander ven que los incrementos mensuales de precios serán acotados, con lo que la variación anual del IPC seguirá retrocediendo y podría cerrar el año cerca de 2%.
Por último, en Credicorp Capital recortaron su proyección de inflación para 2020 desde 3,2% a 2,1%, por las siguientes razones. Una perspectiva de crecimiento económico local y externo más débil que en su reporte previo sumada a la ampliación de la brecha del producto. También debido al deterioro significativo del mercado laboral y por las presiones inflacionarias contenidas ante los bajos precios del petróleo, así como la reciente apreciación del peso chileno, junto con la extensión de las medidas de distanciamiento social, lo que restringe el consumo privado.
"En todo caso, el balance de riesgos continúa sesgado a la baja, ante el alto nivel de incertidumbre en torno a la evolución de la crisis sanitaria", reconocen.