Remuneraciones siguen evidenciando el duro golpe de la pandemia en los bolsillos de los trabajadores

Continúan las malas noticias para el mercado laboral. Los Índices Nominales de Remuneraciones (IR) y del Costo de la Mano de Obra (ICMO) continuaron desacelerándose en mayo, al anotar alzas anuales de 2,6% y 2,5%, respectivamente, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE)

De esta manera, se consolida la tendencia iniciada en abril, cuando ambos indicadores pasaron de crecer desde un 4,5% en marzo a cerca de 2,5%. De hecho, en el quinto mes del año el IR real (descontando la inflación) disminuyó 0,1% en comparación con igual mes del año anterior, acumulando un retroceso de 0,8% en lo que va del año.

Las horas totales por trabajador mostraron una baja de 4,2% en el quinto mes del año. Las horas ordinarias y extraordinarias se redujeron 3,5% y 36,6%, respectivamente, en igual período del año anterior.

La remuneración media por hora ordinaria se situó en $5.060. Para las mujeres, el valor alcanzó $4.788 y para los hombres, $5.296.

Con ello la brecha de género de la remuneración media por hora ordinaria fue de -9,6% en desmedro de las mujeres, mientras que la del costo de la mano de obra por hora total fue -10,1%.

Por sector económico, Industria Manufacturera, Comercio, Actividades Financieras y de Seguros, y Minería fueron los principales rubros que aportaron al crecimiento de ambos indicadores.

Por tamaño de empresas, las grandes registraron los mayores incrementos anuales con 2,7% en el IR y 2,4% en el ICMO. A ellas les siguieron  las medianas con 2,6% y 2,7% y las pequeñas con 2,4% y 2,3%, respectivamente.

Advertencia de ajustes metodológicos

Una serie de ajustes metódológicos realizó el INE producto de las restricciones que le impuso la crisis sanitaria. En específico, en este reporte dio a conocer los impactos en la medición de ambos índices que genera la Ley de Protección al Empleo que entró en marcha en abril.

En una separata técnica, que acompaña la publicación del índice, la entidad manifiesta que “tanto las suspensiones de trabajadores, las reducciones de jornada, como las desvinculaciones de trabajadores coyunturales han generado efecto sobre el Índice de Remuneraciones (IR) y de Costo de la Mano de Obra (ICMO)”.

En específico se identifican las dificultades en la obtención de la información que ha elevado la tasa de no respuesta en ambas encuestas.

“Con el objeto de identificar eventuales distorsiones sectoriales y ocupacionales en los índices de remuneraciones y del costo de la mano de obra por el efecto de la no respuesta y la contracción de los puestos de trabajo, se realizaron una serie de ejercicios metodológicos con los índices y sus estimaciones asociadas, los que permitieron arribar a la definición de medidas metodológicas ajustadas para el tratamiento de la no respuesta de las empresas”, señala la entidad.

Ante esto, la entidad adoptó la decisión de no imputar de la manera habitual. Por ejemplo en aquellas empresas que responden parcialmente, no se realiza ninguna imputación y sólo se le considera la información efectiva entregada al momento de la encuesta.

En los casos en que la empresa no responde completamente la encuesta mensual se revisa el número de trabajadores informados en el último mes “normal”, es decir, febrero de 2020 y se compara con el número de trabajadores con solicitud de suspensión temporal reportados por la misma empresa.

En la situación en que este último acumule al 50% o más de trabajadores, esta empresa no es sometida al proceso de imputación convencional. El resto de las empresas y cadenas siguen la metodología histórica aplicada en el producto.

El INE explica que los ejercicios y análisis se focalizaron en  detectar “ evidencias de sesgos derivados de subestimaciones o sobrestimaciones de estas”. Ante ello, “las medidas tomadas, han sido evaluadas y probadas de manera reiterativa durante todo el mes de junio para la publicación de los índices rectificados de abril de 2020 y provisorios de mayo de 2020”. Agrega que  “en este proceso también, se han tomado en consideración las recomendaciones internacionales de Eurostat y de otros organismos internacionales para el tratamiento de la no respuesta total y parcial en las estadísticas en el contexto de la crisis provocada por el COVID-194, así como la experiencia de otros países”.