Contratación de jóvenes sin experiencia: las observaciones de la OIT al proyecto que se discute en la Cámara

Los jóvenes, junto a las mujeres y adultos de más de 55 años, completan el grupo que más ha visto afectada su opción de trabajar debido a la pandemia. Si en tiempos pre crisis sanitaria ya era compleja su posibilidad de inserción al mercado laboral, la dificultad hoy sería mayor, independiente de su nivel educacional, según expertos.

Para justamente abordar la problemática de los jóvenes, la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, liderada por Alberto Undurraga, impulsó la discusión de un proyecto, presentado en 2021 por el diputado socialista Juan Santana y otros parlamentarios.

La iniciativa establece que las empresas y entidades públicas de 100 o más trabajadores deberán contratar, al menos, un 10% de personas de entre los 18 y los 28 años sin experiencia laboral previa.

Uno de los expertos que ya escuchó la comisión fue Gerhard Reinecke, especialista en Políticas de Empleo de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), quien entregó un panorama general del tema y, en ese marco, hizo algunas críticas a la propuesta.

Las observaciones

Para el experto, el diagnóstico actual justifica que se impulsen políticas para fomentar la inserción laboral de los jóvenes.

De hecho, planteó que tanto a nivel internacional como local, la crisis sanitaria tuvo un efecto particularmente adverso en el empleo de los jóvenes.

Sin embargo, en alusión al proyecto señaló que existe evidencia que muestra que estas políticas suelen tener “un efecto bajo o nulo” en la creación neta de empleo.

Junto con subrayar que la motivación y objetivos de la moción “son acertados”, advirtió que existen algunos aspectos que podrían ser problemáticos al establecer una cuota mínima de contratación de jóvenes sin experiencia previa.

Como primer punto, Reinecke afirmó que la cuota de 10% se enfrenta a una realidad demográficamente distinta dependiendo de la rama de actividad económica y podría ​​ser muy complejo de alcanzar en algunas de ellas. “También es probable que fuese difícil cumplir con la norma en el sector público, donde la gran mayoría de los puestos laborales requieren de trabajadores con experiencia previa”, dijo.

También expuso ante la comisión que existe el riesgo de que algunas empresas cumplan con lo estipulado en esta propuesta legal desplazando a trabajadores ya bajo contrato, de más experiencia y mayores remuneraciones.

Para el experto, un camino más adecuado para avanzar en este tema sería considerar mejoras a la coordinación entre las políticas de empleo y formación profesional, así como con el desarrollo de una Estrategia Nacional de Empleo Juvenil o una Política Nacional de Empleo en consulta tripartita y con liderazgo del Ministerio de Trabajo, en relación con otras instituciones.

Las ventajas del talento “joven y nuevo”

La startup FirtsJob lleva 10 años abocado a conectar estudiantes y jóvenes profesionales con sus primeros trabajos. Y desde ese bagaje, exponen que la mayoría no tiene experiencia laboral previa, pero generalmente cuentan con otro recorrido que podría ser relevante para las compañías, como cursos certificados, intercambios culturales y voluntariados, entre otros.

“Estas diferentes experiencias no solo aportan un gran valor a sus perfiles, sino que también enriquecen su perspectiva, creatividad y capacidad analítica”, expresaron.

En esta línea, destacaron que se trata de generaciones que nacieron en la era digital y en un mundo globalizado, “por lo que su idea del trabajo y el know-how tienen aspectos que nutren ampliamente los procesos corporativos”.

Para la firma, sumar a las nuevas generaciones en empresas, “aún sin experiencia laboral, es una oportunidad para refrescar los equipos con nuevas propuestas, nacidas de una visión innovadora, disruptiva y creativa”.

En sus años en funcionamiento, la firma ha logrado conectar a jóvenes con compañías como Betterfly, BCI, Coca-Cola Andina, Ideal, Itaú, L’Oréal, Nestlé, Unilever y Walmart, entre otras.