Disparada informalidad laboral femenina: ¿Y la sala cuna universal?

Ignacia López Vives, socia del área Laboral de Cariola Díez Pérez-Cotapos

Los datos captados por la Encuesta Nacional de Empleo del INE, correspondientes al primer trimestre de este año, nos muestran una tendencia que nos debiese tener a todos tristes, y es que la informalidad en el empleo femenino ha aumentado en forma relevante. Hoy se ubica en el 28,9%, en tanto que el año pasado la cifra llegaba a 27,5%. El caso de los hombres fue el inverso, bajó desde el 27,1% en que se encontraba en 2022 a 26,4%. ¿Qué está pasando entonces que nuestro mercado laboral no está creciendo en empleos formales para mujeres?

Haciendo zoom a la estructura familiar, la encuesta evidencia que el segmento de mujeres que viven en hogares con la presencia de menores de 18 años, pero especialmente con menores de tres años, impacta directamente en la informalidad laboral, aumentando esta en un 2,3%, a diferencia de los hombres que habitan en esos mismos hogares, en que la formalidad disminuyó 1,8%.

Esto no es una noticia. Las razones que provocan el rezago en la incorporación de las mujeres al empleo formal ya habían sido explicadas por el entonces presidente del Banco Central, Mario Marcel, en el Senado, en 2021, con el estudio “Impacto de la Crisis del Covid-19 sobre la Situación Económica de las Mujeres en Chile”.

¿Por qué se produce esto? Los datos muestran que está directamente correlacionado al cuidado de los hijos, principalmente los menores de tres años.  Y en Chile solo tienen acceso al beneficio laboral de sala cuna las mujeres que laboren en una empresa que cuente con 20 trabajadoras mujeres. ¿Por qué seguimos teniendo una regla en el empleo que tanto perjudica a las mujeres y a la sociedad toda? Porque es importante ser enfáticos, la pobreza de la mujer se extiende a su familia, dada la alta proporción de hogares en esta situación encabezados por mujeres, como también concluye el informe del Banco Central.

Cabe destacar que ha habido esfuerzos sobre la materia. En el primer Gobierno del Presidente Piñera se presentó un proyecto de sala cuna universal que no alcanzó a tramitarse. Sin embargo, ha pasado casi una década sin que vuelva a presentarse una iniciativa concreta que resuelva este tema. Celebramos entonces el anuncio del Presidente Boric en la cuenta pública para avanzar en la universalización de la sala cuna, medida que debiese repercutir eficazmente en la inclusión de la mujer al trabajo formal, con la estabilidad e inclusión que conlleva.