En medio del implacable avance de las llamas en la zona centro-sur del país, afectando a tres regiones del territorio nacional, empresas privadas y entidades como la Corporación Nacional Forestal (Conaf) están utilizando diversas tecnologías e innovaciones en la prevención y combate de los incendios forestales.
Algunas, como simuladores de proyección de siniestros, han arrojado resultados esperanzadores, permitiendo evitar daños mayores y sirviendo como una herramienta crucial en la lucha por salvar hectáreas y viviendas. Otras, como una startup nacional, innovan en la creación de nuevos software tomando ventaja de avances en la inteligencia artificial (IA) los que apuntan detectar incendios en cuestión de minutos.
Acción en tres fases
Jorge Faúndez, jefe de la sección de análisis de incendios forestales de Conaf, comenta que la organización trabaja en tres fases en el contexto de incendios forestales: previo, durante y posterior a la emergencia.
Primero, señala, evalúan las condiciones de riesgos de siniestros, generando diferentes tipos de pronósticos de incendios con modelos meteorológicos y fórmulas empíricas. Menciona que tienen un prototipo a corto plazo que cubre los próximos tres o cuatro días siguientes a la emergencia en base a variables meteorológicas -viento, temperatura, humedad- y de combustibles -estado de la vegetación-; otro a mediano plazo de ocho jornadas, y también el llamado Botón Rojo, que es utilizado para las condiciones más críticas de incendios forestales, el que permite proyectar el comportamiento de las llamas y su propagación.
En la segunda fase, durante la emergencia, entran los componentes de seguimiento del incendio. Faúndez explica que para este paso trabajan con plataformas satelitales para tener información cercana en tiempo real de dónde están las llamas y su visualización. Para obtener datos más precisos, señala que la Conaf cuenta desde hace cuatro temporadas con un avión de coordinación y observación que además de sobrevolar los incendios ayuda a su visualización mediante una cámara térmica cuando hay mucho humo y otra normal, que transmite las imágenes en tiempo real al puesto de mando.
Faúndez afirma que la tecnología más importante que usa Conaf en esta fase es el simulador de incendios forestales Wildfire Analyst, de la firma española especializada en soluciones avanzadas en esta materia Tecnosylva. Se trata de una plataforma que considera variables meteorológicas, modelos de combustibles de vegetación y topográficos para generar simulaciones y proyectar la intensidad, dirección y velocidad del fuego.
“Nos permite saber cómo se comportará el incendio en, por ejemplo, ocho horas y así adelantarnos en saber si podría estar cerca de viviendas para levantar y transmitir la información al organismo encargado de evacuar”, dice el ejecutivo.
El uso de este simulador también ayuda a realizar informes de daño evitado, es decir, una comparación entre lo que se quemó, versus lo que se hubiese quemado si no hubiese ido el personal de Conaf a combatir el incendio. Un análisis de 44 eventos durante la temporada 2020-2021 muestra que se evitaron unas 37,7 mil hectáreas quemadas de un potencial de 54,7 mil hectáreas, lo que se traduce en 1.389 localidades con amenazas evitadas, 8.192 viviendas salvadas -unos US$ 148 millones-, 23.053 personas potencialmente afectadas y 2,7 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono, CO2, evitadas.
En la tercera y última fase, posterior a la emergencia, Faúndez relata que la Conaf trabaja con el análisis de lo que dejaron los incendios para medir su severidad en la zona afectada. Para eso, utilizan la plataforma Google Earth Engine a través del tratamiento de imágenes satelitales, reconstruyendo el paso de las llamas en un lugar determinado y observar los efectos del fuego. Cuando la severidad es muy alta, dice Faúndez, les “sirve” como una especie de cortafuegos para futuras emergencias en esa zona, ayudándoles a detener el avance de nuevos incendios.
Prevención con inteligencia artificial
Acot Systems es una startup chilena fundada 2017 dedicada a prevenir la propagación de incendios mediante el uso de inteligencia artificial.
El CEO y cofundador, Gonzalo Alcaíno, explica que luego de intentar con drones se decantaron por desarrollar una plataforma web capaz de detectar columnas de humo incipientes y potenciales focos de incendio adoptando el uso de tecnologías.
Crearon un software que funciona mediante la captura de imágenes de cámaras instaladas en torres en destinos puntos de un predio determinado que transmiten en vivo y en alta resolución, imágenes que luego son procesadas en tiempo real por un modelo de IA desarrollado para detectar las columnas de humo y así prevenir potenciales incendios forestales. Tanto la plataforma como el software de IA son desarrollos propios.
“(El software) está entrenado y cuando hace el monitoreo en 360 grados, que se demora entre dos a tres minutos, detecta la columna en la imagen y se genera una alerta”, explica Alcaíno.
Hoy buscan seguir complementando su oferta y están desarrollando nuevos componentes. El primero es un simulador de propagación de incendios con el que es posible proyectar el comportamiento y el avance de las llamas, similar al modelo que utiliza la Conaf. El emprendedor adelanta que este servicio debería estar disponible a contar de marzo próximo para su comercialización.
El segundo desarrollo es un módulo de detección satelital que, si bien está listo, aún no lo liberan para su venta, pues según Alcaíno los recursos satelitales existentes que abarcan mucho espacio en una sola imagen no siempre tienen una resolución aceptable en relación al terreno que hay en la zona, haciendo que la columna de humo no sea visible. Para obtener el resultado buscado y poder comercializar esta nueva solución, participarán de un proyecto junto a una empresa española.
La startup tiene clientes en Argentina, con empresas forestales en la ciudad de Corrientes y la provincia Entre Ríos, donde Alcaíno comenta que pese a que es “muy difícil” cuantificar el impacto de su solución, las compañías sí han podido detectar y prevenir incendios en sus recintos.
Además, comenta acerca de un estudio hecho en Alemania en donde utilizando una tecnología y metodología similar en 175 puestos de vigilancia se logró reducir en un 40% el número de incendios en la zona cubierta y un 30% el área media quemada.
Otra innovación similar al modelo de la startup local es la de FireHawk, una firma sudafricana con presencia en Chile. Esta empresa creó una solución tecnológica de monitorización continua para la detección temprana y notificación oportuna de incendios forestales, que complementa el trabajo humano con la IA para reducir daños potenciales causados por siniestros en personas, viviendas, animales y el medio ambiente.
Por escrito, la empresa señaló a DF que utilizan sensores ópticos con cámaras rotatorias de alta definición, instalados en torres en terreno que permiten monitorear el entorno las 24 horas del día. La información capturada se transmite en vivo al centro de detección y a través de IA se detectan humos en las imágenes, momento en el que el equipo humano valida si las columnas presentan una amenaza de incendios forestales y notifican de forma inmediata detallando información clave, como la ubicación y características del humo.
FireHawk tiene presencia en Chile desde 2017 y opera en seis regiones. Entre sus clientes, están las forestales Arauco y CMPC. Solo en enero, detectaron alrededor de 6 mil amenazas de incendios en territorio nacional.
Forestales: simuladores y software
Entre las compañías forestales predomina el uso de programas simuladores de incendios y software de detección temprana.
CMPC utiliza Gesfire en su Central de Incendios, un software y modelo sociotécnico de gestión del manejo de incendios rurales. La innovación -desarrollada en conjunto con la Universidad de Concepción- es una plataforma donde operadores tienen en línea toda la información sobre incendios, como el estado meteorológico, cartografía, recursos de combate, detección de nuevos focos y proyección.
Además, la empresa cuenta hace tres años con 92 torres con cámaras de detección de incendios que implementan sistemas semi-automatizados con IA; aviones de coordinación aérea con cámaras inflarrojas para detectar el estado y avance del fuego; el simulador Wilfire Analyst (el mismo que utiliza la Conaf); y desde enero están realizando un piloto llamado Mayday: una aplicación basada en IA que permite detectar incendios cada 10 minutos y sus potenciales daños, utilizando satélites geoestacionarios con sensores que detectan cambios de temperatura.
Arauco, en tanto, opera con el sistema FireHawk con un total de 82 dispositivos instalados en sus predios, que se integran a la red de 55 torres de la empresa y también apoyan la labor de prevención con el uso de drones que revisan el avance del fuego, tarea similar a la de sus aviones de coordinación con cámaras de detección de alta definición.
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