A los mayores, con mayor cuidado
Una reciente investigación de la UC dejó en evidencia una alarmante realidad: En Chile hoy 260 mil adultos mayores no han logrado acceder a Establecimientos de Larga Estadía para Adultos Mayores (ELEAM) -comúnmente conocidos como asilos- ya sea por falta de recursos o por la inexistencia de cupos en corporaciones o en establecimientos estatales.
Según la OMS, un país requiere ofrecer al menos 5 plazas en ELEAM por cada 100 personas mayores. Chile sólo tiene 1,25. Este déficit se ha agravado en los últimos cuatro años, donde la oferta de cupos se ha visto fuertemente comprimida, pese a que la demanda no deja de crecer por personas y familias que necesitan estas atenciones de manera imperativa.
Este escenario se ha agravado en las últimas semanas, con los anuncios de cierres del Hogar de Cristo y de Conapran que, por distintos motivos, dejan a cerca de 800 personas mayores de escasos recursos sin techo. Y a otros 800 trabajadores especializados, sin trabajo.
Necesitamos una institucionalidad firme que enfrente con decisión y criterio los desafíos del sector. Por ejemplo, esta extraña realidad en la que la mitad -sí, la mitad- de nuestros ELEAM no están formalizados. Pero también una institucionalidad que reconozca el valor de los privados, que son los que hoy entregan el 75% de los cupos que existen en Chile, algo que difícilmente cambiará en el tiempo.
Es que si el costo de vida de una persona mayor institucionalizada hoy ronda los $1,3 millones mensuales, anualmente deberíamos destinar unos US$2.250 millones a este ítem, algo así como el 0,75% del PIB, o el doble del presupuesto 2024 del Ministerio de Desarrollo Social y Familia.
El Estado no puede solo.
Mario Riveros M.