Proteger y desarrollar el talento femenino: una necesidad estratégica para la sostenibilidad empresarial

Maribel Villagra. líder de proyectos de Apcis #SoyPromociona

En un entorno empresarial competitivo, es fundamental proteger y promover el talento femenino, no solo por obligaciones gubernamentales, sino como una necesidad estratégica. Atraer a mujeres talentosas es solo el primer paso; es vital crear ambientes que fomenten su desarrollo y permanencia a largo plazo.

Además, cada mujer debe apreciar el compromiso con los logros que otras han conseguido en su beneficio. Este es un esfuerzo conjunto entre hombres y mujeres que entienden que lo esencial no es el género, sino las habilidades de cada trabajador.

El talento representa más que una simple inversión monetaria; es un recurso estratégico que requiere gestión coherente y dedicación. Las empresas que no adapten su cultura hacia la equidad arriesgan su competitividad en un mercado que cada vez más valora la inclusión y la diversidad.

Según un estudio de Deloitte, el costo de la rotación de personal puede oscilar entre el 30% y el 50% del salario anual. Además, la pérdida de talento impacta negativamente la cohesión del equipo, reduce la moral y pone en riesgo el cumplimiento de los objetivos estratégicos.

Ignorar la importancia de retener talento, independientemente del género, compromete la productividad, la capacidad de innovación y la creación de valor a largo plazo. Es esencial alinear los procesos internos con las expectativas del equipo para mantener la relevancia en un mercado que exige agilidad, flexibilidad y diversidad. Cumplir con el ODS5 (Objetivo de Desarrollo Sostenible 5 del pacto de la ONU) significa promover modelos inclusivos que no solo aseguren la retención del talento, sino que también fortalezcan la cultura organizacional.

El talento femenino brinda perspectivas frescas, enfoques innovadores y soluciones creativas. Cada vez que una mujer abandona una organización, no solo se pierde una colaboradora valiosa, sino también una ventaja competitiva difícil de reemplazar.

Es el momento de que las empresas se transformen en espacios donde el talento de todas las personas pueda florecer sin distinción. Invertir en el desarrollo del talento es clave para liderar el futuro y consolidar una ventaja sostenible.

Solo a través de la inclusión y la equidad será posible construir un mañana sostenible y competitivo. Este esfuerzo colectivo no solo es éticamente correcto, sino que también constituye una estrategia esencial para garantizar el éxito empresarial a largo plazo.