Editorial

Subsidio a la nueva vivienda

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En medio de un debate económico marcado por la necesidad de acciones, públicas y privadas, que entreguen estímulos al crecimiento, los ministerios de Hacienda y Vivienda han anunciado un subsidio tributario para quienes compren una nueva vivienda, que tendrá forma de crédito reembolsable de hasta 16 UTM ($ 1 millón), por un plazo de cinco años.

Al aplicar sólo para vivienda actualmente construida se busca dar cuenta del existente stock. Falta conocer detalles como el tope en valor de la vivienda, ya que un subsidio de $1 millón puede no ser incentivo significativo en un mercado de precios altos como el actual (para una vivienda de 4.000 UF, por ejemplo, o $145 millones aproximadamente, dicho reembolso no hace diferencia en la decisión de compra).

Si bien no es ésta la agenda pro crecimiento que se espera del Gobierno, parece un paso modesto, pero acertado.

Medidas como esta -que apuntan a reactivar la construcción, intensiva en mano de obra- son habituales y razonables para economías que enfrentan períodos de recesión. Pero si bien tendrá un costo fiscal acotado -unos US$ 35 millones entre 2025 y 2029-, esa misma limitación de recursos dificulta que tenga un efecto significativo, aun yendo en la dirección correcta de dinamizar el sector de la construcción. Se trata, como lo describió el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, de una manera bienvenida de “echar a andar la máquina”.

Cabe señalar que, en el marco de la compleja tramitación legislativa de la reforma tributaria del Gobierno, el anuncio de este subsidio contiene una dosis de realismo político y económico. Esto, porque hasta ahora la agenda tributaria del Ejecutivo se ha concentrado casi con exclusividad en las alzas de impuestos -con escaso énfasis en la eficiencia del gasto o su fiscalización, por cierto-, sin hacerse cargo de la realidad recesiva que enfrenta el país en lo inmediato, pero tampoco de las magras proyecciones de dinamismo económico en los próximos años.

Si bien no es ésta la agenda pro crecimiento que se espera del Gobierno, parece un paso modesto, pero acertado.

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