Mucho se especula sobre las razones de la creciente volatilidad de los mercados, y varios expertos han apuntado a una serie de riesgos geopolíticos. Si tienen razón, hay motivos para esperar que la tendencia se profundice, con nuevos focos de incertidumbre.
El equilibrio entre las naciones agrupadas en torno a la OTAN está dando muestras de mayor inestabilidad, especialmente después del intento de golpe en Turquía. Varios miembros del tratado han planteado su desconformidad con la cumbre de noviembre en Estambul y piden que se cambie la sede.
Mientras que el gobierno austríaco dijo la semana pasada que pedirá que se ponga fin a las negociaciones para el ingreso de Turquía a la Unión Europea, el presidente Recep Tayyip Erdogan llegará esta semana a Moscú para estrechar lazos con su par ruso.
En EEUU, en tanto, Donald Trump generó pánico en Europa del este al afirmar que en caso de una guerra su gobierno no apoyaría a sus socios de la OTAN si no es compensado por los costos. Y mientras Hillary Clinton acusa a Rusia de hackear los correos de su partido, la candidata del Kremlin a presidir la Duma lanzó su campaña con una carta abierta llamando a EEUU a votar por Trump.