Presupuesto 2024: ¿Sigue subiendo la deuda pública?
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La Ley de Presupuesto es una de las iniciativas más relevantes que se discuten en el Congreso, no sólo por las prioridades que cada administración manifiesta en términos de gasto, sino también por su efecto en el mediano plazo, por la posibilidad de que actuales desequilibrios fiscales abulten la deuda pública y afecten la gestión de los próximos gobiernos.
En el actual contexto recesivo y de deterioro del mercado laboral, con cerca de un millón de desempleados, existe alta preocupación por la iniciativa presupuestaria que iniciará su discusión durante esta semana. Esto, porque el escenario base planteado por la autoridad consideraría una proyección de crecimiento que superaría el intervalo presentado por el Banco Central en su último IPoM, el cual señalaba que durante 2024 el PIB crecería entre 1,25% y 2,25%. Al estimar un crecimiento mayor al considerado por el instituto emisor se crea un escenario en donde es posible expandir el gasto público en 3,5%.
Una expansión de 3,5% en el gasto público preocupa ante un supuesto de crecimiento del PIB de baja probabilidad.
Una expansión de 3,5% en el gasto público durante el próximo año, sostenible en el escenario de ingresos calculado por el Ministerio de hacienda, genera una entendible preocupación por sus efectos ante un supuesto de crecimiento del PIB de baja probabilidad, así como un aporte menguado de Codelco, muy presionado por sus deudas, y un precio del litio que se derrumba después del peak del año pasado.
Si el Congreso aprueba finalmente esta expansión de gastos de 3,5% y los ingresos no rinden lo presupuestado por la autoridad, nos enfrentaremos nuevamente a un escenario donde es necesario usar los ahorros previos y emitir más deuda pública. Por ello el Consejo Fiscal Autónomo advierte que mientras sigamos teniendo proyecciones de presupuesto con déficit, eso invariablemente presionará por más deuda pública o gastar los ahorros fiscales.
Esto se hace crecientemente alarmante, ya que a junio recién pasado la deuda pública del gobierno central bordeaba los US$ 126 mil millones, lo que es equivalente a cerca del 40% del PIB Esto no incluye las deuda de empresas públicas -que podría estar cercana a un 12% del PIB-, con lo cual se constituye un escenario en que la deuda fiscal ampliada se convierte en el principal problema de finanzas públicas para el próximo ministro de Hacienda.