El largamente esperado proyecto de ley de televisión digital, que definirá la forma en que se verán las pantallas durante al menos los próximos 30 años, ha sido despachado por las comisiones de Transportes y Educación del Senado y ahora se encuentra en la Comisión de Hacienda del Senado para su revisión, lo que anticiparía que su aprobación estaría ahora más cerca de ver la luz, que del cuento del lobo en que se convirtió en los últimos años.
Ello, por cuanto de acuerdo a la tramitación que se prevé, la iniciativa podría ser despachada del Congreso este mismo año, con lo que se pondría fin a un debate que comenzó en 2008 cuando el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet ingresó el proyecto, que contó con variadas discusiones.
Una pronta promulgación de la nueva ley permitiría a Chile recuperar terreno respecto de sus pares en América Latina en materia de televisión digital, ya que será el último en implementarla. Lo anterior, por cuanto a diferencia de otros países, en Chile no sólo es necesario definir una norma -lo que ya se hizo al escoger la japonesa-, sino que también es necesario promulgar una ley. Perú y Argentina, en cambio, partieron la migración utilizando el marco regulatorio ya existente.