Porque en esta banca no hay embarradas

El nuevo presidente de la Asociación de bancos, Jorge Awad, trazó en entrevista con Diario Financiero algunos de los ejes de la gestión que inicia. Consciente de las críticas que afectan al sector, como también de los logros que deja en evidencia la existencia en el país de una banca sólida, globalizada y competitiva, el dirigente centra su mensaje en una mejor comunicación del aporte y nivel de desarrollo de la industria.

Pero es en el enfoque hacia el cliente donde Awad pone, correctamente, los énfasis. No sólo porque calce con el objetivo de la autoridad financiera, sino porque -tal como el personero manifiesta- hay espacio para que la industria avance y lo haga proactivamente.

Dos ejemplos, tan simples como prácticos, menciona el presidente de la Asociación: un mejor y mayor acceso de los usuarios a la defensoría del cliente creada por la propia institución gremial. Segundo, la implementación de un protocolo para el cierre de cuentas corrientes, un trámite que muchas veces resulta tortuoso para el cliente.

“Quiero terminar con la sensación de que la banca tiene la embarrada”, afirma Awad, haciendo alusión a un ánimo que, con mayor o menor énfasis, viene siendo reflejado por las autoridades desde al menos un par de administraciones.

Curiosamente, es la misma banca que fue motivo de orgullo por su capacidad de superar la crisis financiera internacional sin evidenciar ni el más mínimo de los riesgos que terminaron por quebrar a algunas de las instituciones de mayor prestigio global. Esa industria no sólo está exenta de embarradas, sino que ahora incluso genera los espacios para enfrentar, con diálogo y apertura, las nuevas exigencias de los clientes.