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Alto contrasteMenor crecimiento y expectativas
Tal como estaba previsto, la economía chilena entró en una senda de desaceleración...
Tal como estaba previsto, la economía chilena entró en una senda de desaceleración durante la segunda parte de este año. Y si bien se encamina hacia un resultado auspicioso, con una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) del orden de 6,5% -uno de los mejores en años-, comienza a instalarse una estela de preocupación respecto a lo que ocurrirá en los próximos meses y, en su conjunto, durante 2012.
En este marco, no fue indiferente la variación de sólo 3,4% que registró el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) en octubre, comparado con igual mes de 2010. La sola cifra ya fue más baja que la prevista por los analistas, pero al mismo tiempo se convirtió en la menor desde marzo del año pasado, cuando el país estaba golpeado por los efectos del terremoto.
El mismo ministro de Economía, Pablo Longueira, reconoció lo difícil que será una expansión de 5% el próximo año.
De allí que surja la duda respecto a qué tanto de este freno en el crecimiento responde al proceso propio de un país que vuelve a la normalidad luego de haberse sumergido en un cuadro de estímulos -monetario y fiscal- para eludir la crisis financiera de 2009; o, qué tanto, podría responder a consecuencias del deteriorado escenario económico externo.
En cualquier caso, es un hecho ya que las expectativas empresariales y de los propios consumidores ya están resentidas, tal como lo reflejó ayer -en el segundo caso- la medición de la Universidad del Desarrollo (UDD), en conjunto con Mall Plaza.
Un factor que debe tener presente la autoridad, considerando el rol que puede jugar el estado de ánimo de la población en una desaceleración más allá de lo deseable.
