VER MÁS
MARKET DATA
<%userdata?.email%>
Editar perfil
Salir
(Twitter)
Instagram
Facebook
LinkedIn
YouTube
TikTok
Alto contrasteUn escenario complejo y con desafíos no menores, como acelerar el crecimiento y contener la inflación, enfrenta la economía de Brasil.
Coherente con lo anterior, la administración de Dilma Rousseff anunció un ajuste presupuestario este año en pos de mejorar las cuentas fiscales, de manera tal que los inversionistas dejen de considerar al gigante sudamericano en el grupo de países emergentes “frágiles” frente a un panorama externo con condiciones financieras más exigentes.
El camino no será fácil. Ayer se informó que el año pasado, la economía brasileña se expandió 2,3%. Y si bien se trata de una cifra más favorable que el 1% de 2012, dista del 2,7% de 2011 y más todavía del 7,5% en 2010.
Ello, en circunstancias que las estimaciones privadas apuntan a niveles de inflación sobre 5%, lo que explica el aumento de la tasa de interés de referencia por parte del Banco Central hasta 10,75% el miércoles pasado.
Claro, en esta ocasión la autoridad monetaria moderó la velocidad de incremento y sólo la movió 25 puntos base. Lo negativo es que dicha decisión responde precisamente a la debilidad que sigue exhibiendo Brasil, motor -por lo demás- de toda la región latinoamericana.
