Las señales fiscales del nuevo gobierno

sta semana los gobiernos entrantes y salientes iniciarán el esperado traspaso de administración. Una de las reuniones clave será la que protagonicen los ministros de Hacienda, Mario Marcel y Rodrigo Cerda, respectivamente, por cuanto en dicha cartera radicará gran parte de la tarea de conducir la economía hacia un aterrizaje idealmente suave este año, que eluda los riesgos de una recesión técnica -dos trimestres seguidos de caída-; y ponga al pais en el curso de recuperar un mayor ritmo de expansion a futuro. Ambos objetivos deberían conversar, por lo demás, con un tercero, que es crucial: la salud de las cuentas fiscales. El solo nombre de Marcel, exdirector de Presupuestos y expresidente del Banco Central, parece un punto a favor.

Desde su nombramiento hace un mes, el mercado bursátil dejó de caer y el dólar -también explicado por factores externos- bajó del umbral de los $ 800. Pero hay más: desde la administración del Presidente electo, Gabriel Boric, ha habido declaraciones en el sentido de que cumplirán con el Presupuesto 2022, que contempla una baja del gasto de 22,5%; y avanzarán en una consolidación fiscal. De hecho, el 11 de marzo se activará el plazo de tres meses para que Hacienda presente el decreto de compromiso fiscal para los próximos años.

El año 2021 le dejó un punto de partida menos malo del que se pensó, con un déficit fiscal de 7,6% del Producto Interno Bruto (PIB), que contrasta con el 8,3% que se prevía; aunque la deuda pública escaló hasta el 36% del PIB, la más alta desde inicios de los '90.

El mismo mercado, como lo reveló la semana pasada el informe del Latin Focus, contempla descensos permanentes del déficit fiscal de aquí a 2027 -con uno de 3,8% este ejercicio- y una deuda que se estabiliza en 40% del PIB.

Clave será entonces que las expectativas de responsabilidad fiscal encuentran eco en el accionar de las nuevas autoridades, cuya agenda contempla la tarea de llevar adelante una reforma tributaria y, con alta probabilidad, contener presiones de gasto tras el retiro de ayudas gatilladas por la estatal pandemia.