Las PYME y la inflación
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Amplias reacciones generaron las declaraciones del ministro de Economía, quien relativizó el impacto que la inflación tiene sobre las empresas de menor tamaño, con el argumento de que si bien las PYME -y las empresas en general- se ven afectadas negativamente por el aumento de costos que ella alimenta, la posibilidad de aumentar los precios de venta permitiría compensar lo anterior en algún grado, lo cual les significaría un beneficio.
Sin perjuicio de que posteriormente el ministro reconoció que la suya fue una “mala frase”, preocupa que la máxima autoridad del gabinete a cargo de velar por el desarrollo de las empresas de menor tamaño muestre tal desconexión de la realidad en este punto específico.
La inflación afecta negativamente a las empresas por muchas vías, en especial a las de menor tamaño, con menos espaldas financieras.
La inflación afecta negativamente a las empresas por múltiples vías; la más importante es el aumento en los costos que acarrea, que eventualmente puede ser traspasado a precios. Pero los ajustes no son inmediatos, siendo el impacto sobre los márgenes lo que primero golpea, y esto afecta en mayor medida a las empresas de menor tamaño, cuyas espaldas financieras para enfrentar ajustes de este tipo son bastante menores que las de compañías más grandes.
Hay argumentos teóricos que señalan que, en un ambiente de alzas de precios generalizadas, las PYME podrían verse beneficiadas al poder entrar en esta espiral a la par que todo el resto. Pero la realidad dice algo distinto: los contratos no son fáciles de cambiar, y la capacidad de presión de las PYME es significativamente inferior a la que pueden ejercer las empresas de mayor tamaño. A esto habría que agregar que los procesos inflacionarios afectan el poder adquisitivo de los consumidores -y por ende la demanda-, situación que en forma natural induce a los compradores a buscar las alternativas de menor costo, lo cual deja a las empresas pequeñas con mayores dificultades para competir.
No cabe relativizar los efectos de la inflación. Se trata de un flagelo que afecta a todos, especialmente a los grupos de menores ingresos, y es por ello que todos los esfuerzos deben concentrarse en combatirla.
