Las inquietantes señales de la Fed

La inquietud sobre la marcha de la actividad productiva de Estados Unidos sigue altamente presente en la Reserva Federal, según confirmaron las actas publicadas de la reunión que sostuvo en septiembre el Comité de Mercado Abierto (FOMC) del citado organismo.



El punto, del todo relevante por cierto, dice relación con la 
preocupación que existe entre los integrantes de la instancia ante los elevados riesgos que amenazan la recuperación de la mayor economía del mundo. Aún más, los miembros del FOMC corroboraron que su país es ahora más vulnerable a los shocks negativos y, al mismo tiempo, reiteraron que el lento crecimiento que experimenta es sinónimo de una clara contracción.

De allí que en el marco de este delicado diagnóstico se reconociera que las previsiones de la Fed sobre el crecimiento y la inflación sean más inciertas de lo habitual.

Todo un cuadro coherente, por lo demás, con el hecho de que no se descarte la adopción de más medidas en las próximas reuniones.

Lo complicado de esto, es la misma incertidumbre que agregan las diferencias al interior de la Fed sobre cómo proceder frente al actual escenario. Ya la decisión de poner en marcha la operación “twist” para estimular la actividad no fue unánime, como tampoco lo fue aquella de dejar estables los tipos de interés en mínimos históricas hasta mediados de 2013.

Y son probablemente estas discrepancias las que corroboran lo delicado del cuadro económico en EEUU, donde las soluciones no resultan obvias en circunstancias que los problemas de crecimiento, desempleo y endeudamiento sí son bien evidentes.