Las conclusiones de la Comisión Marfán

Tras casi cuatro meses de trabajo, el “Comité de Expertos Sobre Espacio Fiscal y Crecimiento Tendencial”, formado por siete destacados economistas, estima que un punto adicional de crecimiento económico eleva los ingresos fiscales en 0,24 puntos del PIB, es decir, cerca de US$ 700 millones al valor actual del PIB. Una conclusión similar a cálculos previos.

El grupo de expertos realiza dos ajustes a esta estimación, que, si bien parecen realistas en función de lo que ha sido la situación fiscal de estos años, podrían requerir una segunda mirada a la luz del objetivo de mejorar la eficiencia y eficacia del gasto público, en pro de mejorar el crecimiento tendencial.

Si el objetivo es mejorar el crecimiento de tendencia, es clave revisar la eficiencia del empleo público, en vez de fijar a priori que el gasto en remuneraciones debe necesariamente seguir creciendo.

El primer ajuste establece que por cada punto adicional de crecimiento, mejora también la productividad del trabajo, por ende, deben aumentar las remuneraciones del sector público, lo que resta espacio a la holgura de ingresos. Sin embargo, no han existido en materia de empleo público esos aumentos de productividad; por el contrario, en la última década el empleo del gobierno central ha aumentado cerca de un 70%, sin que eso haya ido acompañado de mejor calidad de los servicios públicos.

Entonces, la mejoría de las remuneraciones de los funcionarios es finalmente una decisión política sobre cómo gastar los recursos adicionales, y no parece una condición para lograr ese punto adicional de crecimiento. De hecho, si el objetivo es mejorar el crecimiento de tendencia, uno de los aspectos prioritarios a revisar es la eficiencia del empleo público, en vez de establecer a priori que el gasto en remuneraciones debe necesariamente seguir creciendo.

Una segunda consideración del Comité es que unido al crecimiento del PIB también aumenta el gasto público en educación y salud, lo que reduce adicionalmente la holgura. Esto es correcto, sin embargo, considerando la necesidad de hacer más eficiente y eficaz la oferta social del gobierno, se podría plantear que el mayor desarrollo económico puede hacer innecesarios ciertos programas sociales, que deberían entonces demandar menos recursos, y no más.

En definitiva, sigue siendo cierto que un punto de crecimiento genera al Estado recursos por un 0,24% del PIB, y que deben gastarse en la forma más eficiente posible, en vez de dejar previamente establecido su destino.