La energía y el marco regulatorio
El tema energético sigue estando en la cúspide de las...
El tema energético sigue estando en la cúspide de las preocupaciones de las empresas chilenas.
Este mes los costos marginales llegaron a su peak en el Sistema Interconectado Central, lo cual ya comienza a inquietar a muchas compañías porque no se visualiza -a menos que las condiciones hidrológicas cambien- un escenario más alentador.
La escasez de proyectos y los atrasos de la puesta en marcha y tramitación de unos cuantos preocupa en extremo.
Ejecutivos del sector han señalado que las reglas de inversión no están claras, a lo que se suma una falta de estabilidad jurídica.
Y es que la judicialización de los emprendimientos del sector no sólo está complicando a las empresas generadoras, sino también a quienes requieren energía, la cual se ha tornado no sólo escasa, sino que cara para quienes deben comprarla en el mercado.
Las críticas del mundo empresarial son claras y apuntan específicamente al marco regulatorio que rige al sector en el país.
En este sentido, la preocupación radica principalmente en cómo está organizado el sistema de permisos y las exigencias, las cuales a juicio de los ejecutivos del sector, han ido cambiando, evolucionando con el tiempo.
Bajo este prisma se observa una cada vez mayor ampliación de los plazos de puesta en marcha de los proyectos, lo cual está repercutiendo seriamente en la seguridad del suministro energético.
Por tanto, es trascendental que desde el punto de vista administrativo, los permisos que da la autoridad los entregue con la mayor seguridad posible.