La difícil labor de Dilma Rousseff en Brasil
El gobierno de Dilma Rousseff no está pasando por un buen momento tras las denuncias de corrupción que han afectado a miembros de su equipo ministerial...
El gobierno de Dilma Rousseff no está pasando por un buen momento tras las denuncias de corrupción que han afectado a miembros de su equipo ministerial. Esta semana se supo del arresto de su viceministro de Turismo en una redada anticorrupción vinculdada al financiamiento de eventos deportivos.
Las denuncias vinculadas a hechos de corrupción han rondado en los últimos meses a la presidenta de Brasil, que ya ha debido prescindir, entre otros, de su jefe de gabinete, Antonio Palocci, y del ministro de Defensa, Nelson Jobim.
Por cierto que estos episodios han afectado directamente a la mandataria, cuya popularidad ha registrado una constante caída. Las encuestas revelan que el índice de rechazo a Rousseff se duplicó desde marzo, al pasar del 12% al 25%.
A estas complicaciones, el gobierno ha sumado las preocupaciones que tiene el sector privado ante los efectos que los problemas por los que pasan Estados Unidos y Europa desencadenen una crisis que tenga consecuencias profundas en Brasil. Rousseff ya mandó una enfática señal a los empresarios de que el país no entrará en recesión. No obstante, la suma de los problemas está haciendo bastante cuesta arriba la labor de su gobierno.