Isapres, utilidades y rol de la autoridad
Hace unos días se informó que las empresas que integran el sistema de Isapres registraron durante el primer semestre...
Hace unos días se informó que las empresas que integran el sistema de Isapres registraron durante el primer semestre del año un aumento cercano al 70% en sus utilidades en comparación con igual período de 2010, totalizando poco más de
$ 45.000 millones en ganancias. La sola difusión de la noticia desató una andanada de declaraciones, la mayoría de ellas condenatorias y críticas al hecho de que estos seguros privados de salud anotaran utilidades.
Más allá del ambiente enrarecido que ha instalado el conflicto estudiantil, en donde términos como “lucro” han pasado a ser sinónimo de inmoralidad, en el caso de las Isapres, el reproche a su condición de empresas que registran ganancias es de más larga data. De hecho, autoridades de gobierno en las pasadas administraciones no ocultaron su animosidad en contra del sistema y, en no pocas veces, promovieron abiertamente políticas para minimizar su presencia en el conjunto del sistema de salud.
Hoy, estos poco menos de US$ 100 millones en utilidades (generadas por toda una industria que tiene varios millones de beneficiarios y que representan un porcentaje relativamente bajo sobre los ingresos totales del sector), han activado una polémica que aparece a todas luces desproporcionada. Resulta preocupante que autoridades que conocen el tema se sumen al discurso fácil de la condena y no aterricen la aproximación de la ciudadanía al mismo. Es posible que el subsistema de seguro privado de salud requiera de mejoras, pero de ahí a censurar que privados obtengan una recompensa por entregar un servicio que existe al amparo de la ley es desafortunado y hasta dañino para el país.