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Alto contrasteInstitucionalidad y fusión LAN-TAM
Ocho meses de estudio fue lo que se tomó el Tribunal de la Libre Competencia (TDLC) para estudiar la fusión de la chilena LAN con la brasileña TAM y dar a conocer ayer, en decisión dividida y con condiciones de mitigación, su aprobación a la mencionada operación.
Ocho meses de estudio fue lo que se tomó el Tribunal de la Libre Competencia (TDLC) para estudiar la fusión de la chilena LAN con la brasileña TAM y dar a conocer ayer, en decisión dividida y con condiciones de mitigación, su aprobación a la mencionada operación.
Una vez que la fusión de ambas compañías se concrete, lo que está presupuestado para agosto de 2013, la nueva aerolínea tendrá una capitalización de más de
US$ 12 mil millones y proveerá servicios en 23 países. Ahora sólo resta que el regulador brasileño entregue su resolución, la que también debería ser favorable.
Ya conocida la decisión del TDLC, es preciso destacar el correcto funcionamiento de la institucionalidad con que cuenta el país para velar por el adecuado funcionamiento del mercado. Y en este caso, ello consideró no sólo atender los puntos de vista de quienes propiciaban la fusión, sino que también canalizar aquellas opiniones contrarias al proceso, como ocurrió, por ejemplo, con las acciones que llevaron adelante Conadecus, en representación de los consumidores, y la aerolínea PAL.
También es importante resaltar que la actual institucionalidad no involucra resultados predeterminados, por lo que si bien en esta oportunidad hubo un fallo positivo para la fusión en estudio, han habido otros casos en que no ha dado su visto bueno al considerar que se ponía en juego el buen funcionamiento de un determinado mercado.
Finalmente, también es necesario señalar que el entorno competitivo globalizado está imponiendo este tipo de operaciones, las que se darán en un marco institucional que busca asegurar el bien común.
