Ante una menor demanda por materias primas y la disminución en las inversiones que se ha traducido en una desaceleración de la economía de Perú -una de las estrellas regionales en crecimiento en los últimos años-, el presidente Ollanta Humala ha dado a conocer un mayor gasto público e inversión social para reanimar a la economía, con la puesta en marcha de una serie de medidas adicionales por US$ 538 millones y que se suman a un paquete de reactivación que se dio a conocer el mes pasado.
El mandatario, cuya popularidad se encuentra en mínimos desde que asumió la conducción en el Palacio de Pizarro hace tres años, aseguró que los distintos anuncios que ha afectuado implican recursos adicionales equivalentes a más de 1% del PIB. Algunas medidas que han captado más atención son un proyecto para inyectar dinamismo al sector inmobiliario que contempla la eliminación de la doble tributación y un régimen especial temporal de depreciación acelerada, además de las acciones para que el sector privado pueda participar en el capital de empresas eléctricas públicas.
Ahora habrá que ver si los anuncios surten efecto en un año en que las autoridades de todos modos esperan que la economía crezca 4,4%.