Hidroaysén, hasta el próximo gobierno
La decisión de Colbún de paralizar la tramitación ambiental de la línea de transmisión del proyecto Hidroaysén...
La decisión de Colbún de paralizar la tramitación ambiental de la línea de transmisión del proyecto Hidroaysén deja en un callejón sin salida al gobierno, porque cualquier movimiento que haga en este momento le traerá consecuencias.
Si decide dar alguna señal que permita destrabar los proyectos de inversión que hoy están a la espera de que los tribunales se pronuncien o dar señales claras en materia de regulación, recibirá una enorme presión ciudadana, con el eventual detrimento que ello conllevará en materia de aprobación pública.
Ahora bien, si el gobierno decide no hacer nada y esperar a que todo decante, estará dando una pésima señal a los inversionistas y probablemente desencadene que otros se sumen a la cruzada iniciada por Colbún.
Por tanto, no está frente a un tema simple. La autoridad está en un callejón sin salida que probablemente le hará mantener su actual posición, lo que definitivamente gatillará que el tema pase a engrosar los programas de gobierno de los futuros candidatos presidenciales. Es decir, será el próximo gobierno el que jugará sus cartas por la continuidad del proyecto Hidroaysén o por enterrar los planes de Endesa y Colbún de traer energía desde la Patagonia.