Grandes acuerdos medioambientales
El domingo concluyó la Cumbre de la ONU sobre el Clima. La reunión de Durban, Sudáfrica, terminó con el acuerdo de extender el Protocolo de Kioto hasta más allá de 2012 y de fijar una hoja de ruta para un acuerdo global de reducción de emisiones de los gases que provocan el efecto invernadero.
El domingo concluyó la Cumbre de la ONU sobre el Clima. La reunión de Durban, Sudáfrica, terminó con el acuerdo de extender el Protocolo de Kioto hasta más allá de 2012 y de fijar una hoja de ruta para un acuerdo global de reducción de emisiones de los gases que provocan el efecto invernadero.
Resulta difícil encontrar unanimidad a la hora de evaluar citas de esta envergadura, ya que muchas veces los compromisos que se alcanzan después de muchas discusiones, quedan en letra muerta.
Pero el principal problema en materia de medio ambiente está dado por el papel que cumplen las economías desarrolladas. Primero, porque Estados Unidos nunca firmó el Protocolo de Kioto; segundo, porque China, que sí lo suscribió, es uno de los mayores contaminantes del mundo; y tercero, por situaciones como la desatada por Canadá, que formalmente anunció esta semana que se retira del protocolo. En suma, un panorama no muy auspicioso en cuanto a los esfuerzos que mancomunadamente se deberían hacer para reducir los gases de efecto invernadero en el mundo.
Países como Chile han apoyado los acuerdos alcanzados, pero el problema es que faltan los esfuerzos de las grandes economías.