Fragilidad del sistema eléctrico chileno
A fines de la semana pasada, el ministro de Energía, Rodrigo Álvarez, anuncio que ante los problemas en el suministro y fragilidad del sistema eléctrico en el norte del país...
A fines de la semana pasada, el ministro de Energía, Rodrigo Álvarez, anuncio que ante los problemas en el suministro y fragilidad del sistema eléctrico en el norte del país, el gobierno se encontraba evaluando dictar un decreto de racionamiento en la región de Arica y Parinacota.
El anuncio vino a abrir nuevamente el debate sobre la fragilidad del sistema eléctrico chileno. De hecho, el titular de Energía fue enfático en señalar que durante muchos años no se hicieron ni se planificaron las inversiones necesarias en generación ni en transmisión, ante lo cual hoy las regiones están pagando los costos.
El asunto es que el tema de la fragilidad del sistema no viene apareciendo en esta última semana, sino que es de conocimiento público hace unos cuantos años y que se vio agudizado con la crisis argentina y el suministro de gas de ese país a Chile.
Por tanto, la pregunta que asoma es la siguiente: ¿qué medida concreta se ha estudiado para solucionar el problema? Acaba de entregarse hace unas semanas el informe del CADE, el cual fue enfático en el tema de la seguridad de suministro. El problema es que este informe viene a aparecer dos años después de que asumiera el actual gobierno, el cual lo hizo con conocimiento de causa, ya que el terremoto dejó de manifiesto donde estaban los grandes problemas de seguridad energética de Chile. Ante ello es claro que informes y diagnósticos hay de sobra, lo que falta es que se tomen las decisiones y definiciones de qué hacer con la matriz energética chilena, que dicho sea de paso, es una de las más caras de la región, lo cual además nos está perjudicando en materia de competitividad.