Pese a que persisten riesgos principalmente de una desaceleración en el sector inmobiliario, la economía de China ha sumado nuevos signos de recuperación, que según analistas es probable que se mantenga en los próximos meses, lo que ha devuelto ánimo a los mercados de materias primas, incluyendo el cobre, del que nuestro país es el principal productor mundial y que en las últimas sesiones ha marcado sus máximos en seis semanas.
En efecto, la lectura final del índice de gerentes de compras (PMI, su sigla en inglés) de China, elaborado por HSBC/Markit, avanzó a 50,7 puntos en junio, desde 49,4 unidades en mayo, con lo que este indicador -que se centra más en las empresas pequeñas y medianas del sector privado- se ubicó por primera vez desde diciembre por encima del nivel de 50 puntos, que separa el crecimiento de la actividad de la contracción. En tanto, el PMI oficial de manufactura -que se enfoca en firmas más grandes de propiedad del estado- subió a un máximo en seis meses de 51 puntos en junio.
Según observadores, estos datos han reforzado la expectativa de que China cumplirá su meta de crecimiento de 7,5% en 2014, para lo que ha desplegado una seguidilla de planes de mini estímulo.