Energía en ¿fojas cero?

En dos años, el país ha visto salir a cuatro ministros de energía. El último renunció ayer porque sintió que no tenía el piso para seguir tomando decisiones y que había sido dañada su dignidad política.



La decisión de Rodrigo Alvarez y el respaldo del conglomerado político al que pertenece, la UDI, no sólo vino a provocar un verdadero cisma al interior del gobierno y la coalición gobernante.Vino a abrir un nuevo frente y que no es menor: la fragilidad de la política energética.

Una vez más la energía, uno de los principales motores de desarrollo y competitividad del país queda en fojas cero. Preocupante, porque sólo restan dos años de gobierno, tiempo escaso para poner en marcha un plan para enfrentar la crisis energética que se puede venir en los próximos dos años, producto de la falta de inversiones y el crecimiento de la demanda.

A cambio, lo que hemos tenido hasta ahora son verdaderos fuegos artificiales. Muchos anuncios de ideas, pero nada realmente concreto o que dé luces de una solución a corto plazo.

Hace unas semanas el gobierno dio a conocer el plan de desarrollo energético que tiene previsto para el país de aquí al año 2030. El plan fue lanzado en un momento considerado como complicado para el abastecimiento eléctrico. Hoy, semanas después, este escenario se ha vuelto crítico producto de todos los inconvenientes que se han sumado con la judicialización de los procesos para sacar adelante un proyecto de inversión.

El gobierno está en deuda en esta materia y es altamente probable que en dos años no veamos muchos avances, sino sólo medidas de emergencia y paliativas.