Editorial

En inversión, proyecciones que preocupan

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Tal como se viene advirtiendo desde hace algunos meses, se acumulan las señales de que la economía entra a un período más complejo este año y el próximo por una combinación de factores internos y externos.

El Banco Central ajustó a la baja su proyección de crecimiento para 2022 a entre 1% a 2% del PIB -luego del inédito 11,7% del año pasado-, y se prevé que persista un contexto de alta inflación al menos a mediano plazo; la contracción de 3% en el Índice de Producción Industrial de febrero reportada por el INE es otra señal negativa, al menos parcialmente reflejo de la disminución de la inversión, que según el instituto emisor seguirá en esa senda durante 2022 y 2023, con caídas de -3,8% y -0,2%, respectivamente.

No es claro que el nuevo gobierno calibre hasta qué punto está en sus manos entregar certezas, tomando buenas decisiones y enviando las señales correctas.

Sobre esto último, el informe de la Cámara Chilena de la Construcción publicado ayer da cuenta de esas mismas perspectivas, lo que resulta una confirmación de los desafíos por delante, tratándose de un sector tan relevante para el empleo y la actividad económica en general. El gremio espera una baja de 3% en la inversión en construcción durante el año, con efectos tanto en proyectos privados y vivienda, como en construcción de infraestructura pública.

Factores como el encarecimiento de los materiales y servicios de construcción – a su vez producto de la mayor inflación general- explican mucho de lo anterior, pero hay consenso en el mercado y los expertos en cuanto a que la incertidumbre política tiene un peso importante, incluso decisivo, en el retroceso de la inversión. La persistencia de desmanes violentos en Santiago y ataques terroristas en el sur, junto a las dudas que despierta la marcha de la Convención Constitucional -por primera vez el rechazo en el futuro plebiscito supera a la aprobación en las encuestas-, se suman a inquietudes especto de las reformas tributaria y de pensiones, o el quinto retiro previsional adelantado.

No es claro que el nuevo gobierno calibre hasta qué punto está en sus manos entregar certezas para calmar dichas inquietudes, tomando buenas decisiones y enviando las señales correctas.

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