El FMI y la solidez de los bancos chilenos

Un fuerte espaldarazo recibió la banca chilena de parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) esta semana. Según reveló el reporte que publicó el organismo multilateral sobre Chile, las citadas entidades fueron sometidas a pruebas de esfuerzo -los conocidos “stress test”-, las que aprobaron con una calificación de “sobresaliente”.

Es decir, según la medición realizada por el fondo en conjunto con el Banco Central de Chile y la superintendencia del ramo, los bancos locales cuentan con las bases y herramientas para enfrentar escenarios de mayores shocks a la demanda y la producción.

O, dicho de otra forma, se trata de un sistema bancario bien capitalizado, líquido y altamente rentable. Además, la medición sugiere que los ratios de capital de la banca se mantienen bastante por sobre los requisitos mínimos, incluso en el caso de que las condiciones económicas se deterioren y que el costo de financiamiento aumente.

En suma, el informe corrobora la solidez de la banca chilena, que le ha valido elogios y positivos resultados incluso en tiempos de crisis. Quizás todo un piso que avala la nueva era que intenta impulsar la dirigencia del sector en pos de mejorar los términos de la relación con los clientes.