Desempeño del mercado del trabajo
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó recientemente...
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó recientemente que en el trimestre noviembre 2011-enero 2012 la tasa de desempleo a nivel nacional se consolidó en un 6,6% y que en una perspectiva de 12 meses todas las regiones del país crecieron en sus registros de ocupación, con la única excepción de Arica-Parinacota.
El mismo informe detallado revela además otras situaciones dignas de ser destacadas, como que en siete de las regiones de Chile se observan tasas de desocupación inferiores al 6%, pudiéndose, de esta forma, hablar de niveles cercanos al pleno empleo en forma extendida. Especial mención merecen las regiones de Los Lagos, con un desempleo de 2,8%; la hoy tensionada Aysén, con un 3,5%; y O’Higgins, con un 4,7%. Es decir, todas ellas incluso por debajo del 5%.
Si bien se trata de un período estacionalmente sesgado hacia mayores niveles de ocupación y se trata de cifras que no distinguen el efecto sobre los niveles de ocupación de los planes de empleo del gobierno, no deja de ser rescatable que pese a todos los trastornos económicos financieros internacionales de los últimos años, la situación del tipo de cambio, el shock del terremoto, y un largo etcétera, en el país se vivan niveles de ocupación tan altos.
El empleo es una variable especialmente sensible en materia económica. Y lo es porque habla de manera muy “honesta” del estado de salud de la economía y de los niveles de confianza de las empresas e inversionistas. De igual forma, es una variable relevante por su impacto directo en otros indicadores sociales y porque en forma bastante “ácida” o instantánea repercute en los niveles de bienestar de las personas.