Debilitamiento del peso
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Luego de un período de elevada volatilidad cambiaria, en que el precio del dólar llegó a superar incluso el nivel de $ 1.000 por dólar en julio, tanto la decisión del Banco Central de intervenir como la reacción de los mercados ante los resultados del plebiscito, sumado todo esto a la continuación de una política monetaria restrictiva, indujeron una caída en el tipo de cambio a niveles inferiores a los $ 900. Sin embargo, en las últimas semanas se ha observado una trayectoria alcista en el precio del dólar, acercándose nuevamente a niveles cercanos a los $ 1.000, lo cual obviamente va a dificultar los esfuerzos del instituto emisor por controlar y hacer bajar la inflación con mayor rapidez.
Lo que sí va a ser de fundamental importancia es que el Banco Central persevere en una política monetaria restrictiva, y que el Gobierno, consciente de esta realidad, sea especialmente cuidadoso con la política fiscal.
Las causas de este cambio de tendencia se explican en lo fundamental por las turbulencias que se están observando en los mercados internacionales, donde la mayor agresividad en las alzas en las tasas de interés por parte de los principales bancos centrales -y la Reserva Federal de EEUU en particular-, aumentando así la probabilidad de que esas economías ingresen a una fase recesiva, convierten al dólar en un refugio natural, subiendo así su valor. Esto último está afectando no solo a las monedas de las economías emergentes, como es el caso de Chile, sino que se ha hecho extensivo también a las otras monedas, encontrándose el euro y la libra esterlina en sus mínimos históricos.
¿Hay algo que se pueda hacer internamente para contrarrestar lo anterior? Tratándose de un fenómeno global que está afectando a los determinantes fundamentales del tipo de cambio, por la vía de la intervención cambiaria solo se podrían obtener resultados en el corto plazo, porque la tendencia va en la dirección opuesta. Lo que sí va a ser de fundamental importancia es que el Banco Central persevere en una política monetaria restrictiva, y que el Gobierno, consciente de esta realidad, sea especialmente cuidadoso con la política fiscal. El proyecto de ley de presupuestos que se va a presentar en los próximos días va a entregar importantes pistas para poder anticipar lo que se viene.