En su presentación del más reciente Informe de Política Monetaria (IPoM), el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, ha señalado que en el frente externo, en China los riesgos para el sistema financiero y el crecimiento siguen presentes, aunque las autoridades han anunciado algunas medidas focalizadas de estímulo fiscal y reformas a su mercado de capitales.
En esta línea, y frente a los temores sobre la desaceleración de la actividad en el gigante asiático, el primer ministro chino, Li Keqiang, ha prometido “honesta y solemnemente” esta semana en un discurso en Londres, que no habrá un “aterrizaje forzoso” en la economía de China, cuyo gobierno está buscando un delicado equilibrio, caracterizado por su intento de reducir la dependencia de las exportaciones y las inversiones, desactivar una burbuja en el mercado del crédito y aplicar medidas para impedir que el crecimiento del PIB baje del 7,5% de meta que ha fijado para este año.
En la misma línea que el premier, el gobernador del Banco Popular de China, Zhou Xiaochuan, también aseguró en la capital británica que estaba tranquilo en que un crecimiento sostenido y la estabilidad financiera permitirían asegurar la confianza en la moneda china.