Chile ante el mundo: el desafío de generar confianza
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El Presidente Boric y el ministro de Hacienda viajaron el lunes a Nueva York, donde el primero pronunció ayer su primer discurso como Mandatario ante la Asamblea General de Naciones Unidas, y el segundo inició una nutrida agenda de reuniones con inversionistas, clasificadoras de riesgos, instituciones financieras y otros actores económicos.
Por su naturaleza, se trata de agendas en principio muy distintas, pero que debían compartir un objetivo común: generar certezas sobre Chile como actor internacional, aliviando ciertas desconfianzas y despejando dudas que el devenir social (estallido de 2019, violencia en el sur, alza de delincuencia), económico (aumento de la deuda, pérdida de competitividad, recesión) y político (proceso constitucional, reformas estructurales) del país ha alentado más allá de nuestras fronteras.
En la política y la gobernanza están hoy los grandes retos del país; la confianza dependerá de cómo se enfrenten.
La situación del país es tal, que recobrar confianzas en la estabilidad y progreso de Chile -activos que hace una década no se ponían en duda- cobra cada vez más importancia de cara a nuestras posibilidades de desarrollo.
Aunque correcto en la forma y sin el tipo de traspiés que han creado varios impasses diplomáticos en lo que va de gobierno, el discurso del Presidente en la ONU careció del hilo conductor que comunicara esa unidad de propósito. Se refirió a algunos problemas, omitió otros; comentó el resultado del plebiscito, pero sin señalar las lecciones; mencionó un par de crisis (Ucrania, Palestina), y sobre todo, usó una apasionada oratoria para denunciar desigualdades e injusticias, y para señalar aspiraciones e ideales.
El ministro de Hacienda no podrá depender de la oratoria para inspirar las confianzas que Chile necesita. Deberá convencer con argumentos y datos a sus interlocutores respecto de temas delicados como la seguridad de sus inversiones acá, el sentido y alcances de la reforma tributaria (y otras), la vigencia del Estado de derecho en partes del país, la sostenibilidad fiscal ante presiones de gasto, el compromiso con la inserción comercial vía TLC, entre otros temas.
En la política y la gobernanza están hoy los grandes desafíos; la confianza dependerá de cómo se enfrenten.
