Editorial

Beneficios tributarios a empresas por I+D

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Ha entrado en vigencia la nueva ley de I+D, cuerpo legal que amplía las fronteras de la norma previamente aprobada al permitir que los beneficios tributarios a las empresas que inviertan en investigación y desarrollo operen tanto para proyectos ejecutados internamente como a través de contratos con terceros. La nueva norma, además, extiende el alcance del beneficio hasta un tope de crédito tributario de 15.000 UTM anuales por empresa (es decir, alrededor de US$ 1,2 millones), eliminándose de paso el requisito de que aquel no supere el 15% del ingreso anual de la compañía.

De acuerdo con autoridades, esta nueva ley ha generado gran expectación en las empresas privadas, lo que se reflejó no sólo en la alta asistencia de ejecutivos a la ceremonia de promulgación, sino que también se evidencia en la carpeta de proyectos de I+D que muchas de ellas esperan ejecutar en los próximos doce meses y que suman unos $ 15.000 millones, más que duplicando la inversión certificada en el año 2008.

Este tipo de iniciativas, junto a las que ha comprometido el gobierno dentro de su agenda pro competitividad, son clave para diversificar y dar profundidad al potencial productivo y económico del país, hoy altamente dependiente de la actividad minera. Promover la investigación y el desarrollo, la innovación y eliminar lomos de toro, burocracia y regulaciones que obstruyen el impulso competitivo de la iniciativa privada van en la buena dirección de ampliar la base de negocios que da forma al producto interno bruto, que no es otra cosa que lo que la suma de los chilenos creamos año a año con los talentos y recursos con que contamos.

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