Como lo esperaba una mayoría de los analistas en un mercado bastante dividido, el Consejo del Banco Central ha decidido recortar la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 25 puntos base para ubicarla en 3,75% anual, un nivel que según economistas no sería aún suficiente para reanimar la decaída actividad -en medio de una inflación que debiera seguir tendiendo a moderarse-, por lo que anticipan un nuevo descenso posiblemente incluso el próximo mes.
En su comunicado, el Consejo del Banco Central ha hecho notar que los antecedentes muestran que el ritmo de expansión de la actividad y de la demanda ha seguido reduciéndose, mencionando también que a la caída en la inversión se ha sumado una desaceleración del consumo privado. En cuanto a la evolución de los precios internos, ha indicado que el escenario más probable sigue considerando que la inflación se mantendrá por algunos meses por sobre el límite superior del rango de tolerancia (4%), para retornar luego a la meta.
Se trata de una medida oportuna del Banco Central para animar a una actividad que sigue en desaceleración y que, por cierto, pide también acciones efectivas del gobierno para volver a la senda de crecimiento.