Autorregulación bursátil
La Bolsa de Comercio de Santiago realizó recientemente su junta ordinaria de accionistas...
La Bolsa de Comercio de Santiago realizó recientemente su junta ordinaria de accionistas, encuentro que más allá de las formalidades típicas que suelen caracterizar este tipo de asambleas, tenía este año una connotación especial, ya que estaba instalada la expectativa de que los miembros de este acotado grupo de socios darían algunos pasos en la dirección de perfeccionar sus sistemas de regulación interna, elevando las sanciones para los casos de infracción de parte de las corredoras y ampliando la estructura de su gobierno directivo a representantes independientes.
Al término del encuentro, no obstante, se consignó que este proceso tomará más tiempo, ya que estaría en desarrollo un proceso de intercambio de opiniones con las autoridades, de modo que las nuevas disposiciones internas no produzcan fricciones con otras normativas que rigen para el mercado de valores.
Siendo meritorio que las bolsas de valores estén trabajando en la dirección de perfeccionar falencias que en años recientes pudieron estar en parte del origen de casos que han afectado las confianzas en el mercado de capitales, y siendo atendible que dichos avances se hagan en sintonía con las autoridades reguladoras, no deja de producir cierta frustración que estos acotados pasos demanden tanto tiempo en su implementación y más aún que no esté claro cuánto demandará su instrumentación.
El mercado de valores es global, dinámico y está cada vez más integrado. Este pulso es el que debiera llevar a las autoridades y a los directivos del sector privado a moverse con mayor celeridad, entendiendo que los beneficios generales que producirán estos perfeccionamientos trascienden cualquier circunstancia.