De acuerdo con cifras difundidas la semana pasada por el Comité de Inversiones Extranjeras, la inversión foránea materializada (IED) ingresada al país entre enero y marzo de 2014 vía Decreto Ley 600 llegó a US$ 2.107 millones, el monto más alto desde 2009 para ese período y con un aumento de 41% respecto del mismo lapso del año anterior, una cifra que da cuenta de la importancia del instrumento pese a que el protocolo de acuerdo suscrito en la comisión de Hacienda del Senado mantiene su derogación en la reforma tributaria desde el año 2016.
En términos de países de origen de los montos ingresados vía DL 600 los tres principales fueron Estados Unidos, con US$ 1.538 millones; España, con US$ 364 millones y Japón, con US$ 133 millones. En cuanto a las solicitudes de inversión también al alero del DL 600 en el primer trimestre se aprobaron iniciativas por US$ 15.454 millones, cifra que incluye proyectos que normalmente se ejecutan a mediano plazo.
Ciertamente, los datos confirman la relevancia del DL 600 y ponen de manifiesto lo clave que es contar con una herramienta como esta en la nueva institucionalidad para la inversión extranjera en Chile que propondrá un comité de expertos.