De acuerdo con datos dados a conocer recientemente por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), en el segundo trimestre del año las ventas en verde -esto es cuando las unidades se encuentran en alguna etapa de ejecución- explicaron 83% en el caso de los departamentos y 86% en el de las casas, reflejo del sostenido crecimiento y peso que tienen en el negocio inmobiliario nacional.
En este sentido, una fuerte expansión están exhibiendo los seguros de garantía, es decir aquellos que la normativa les exige a las inmobiliarias contratar, de manera de cubrir cualquier imprevisto que pudiera implicar que el proyecto finalmente no se materialice o no se entregue al potencial propietario.
En las compras en verde la póliza cubre aquellos dineros entregados como pie a la empresa inmobiliaria. De esta manera, los recursos que los futuros propietarios pasan por adelantado quedan garantizados a través de una compañía de seguros en caso de que por cualquier eventualidad no se pudiera materializar la escrituración de la propiedad.
Se trata de un instrumento que por cierto habla de la sofisticación del sistema financiero y de la industria inmobiliaria en nuestro país, donde destaca también en la generación de empleos.