Acercándose ya el 30 de junio, fecha en la que el Gobierno se comprometió a presentar su proyecto de reforma tributaria, las autoridades económicas y políticas han estado bastante activas preparando el terreno para facilitar su tramitación legislativa. El ministro de Hacienda comprometió también el apoyo técnico a la OECD, organismo que enviará a Chile una misión de expertos para que colabore entregando antecedentes que sirvan de base para la discusión.
Ya son conocidos los ejes fundamentales que tendrá la reforma (mayor control de la evasión y de la elusión; mayor tributación de las personas de altos ingresos, especialmente a través de un impuesto a la riqueza; aumento del royalty a la minería; nuevos impuestos verdes; desintegración del sistema tributario entre personas y empresas), faltando por conocer la gradualidad con que se pretende implementarla así como las fórmulas específicas que se van a proponer en cada caso.
Los resultados podrían terminar siendo los opuestos a los buscados en cuanto a recaudación, tal como ocurrió durante el segundo gobierno de la Presidenta Bachelet.
Ante esta realidad que se avecina, cabe hacer presente una vez más acerca de lo riesgoso que resulta en las actuales circunstancias (economía fuertemente debilitada, avizorándose ya una recesión para la segunda mitad de este año y el próximo; elevadas tasas de inflación que están mermando el poder adquisitivo de las personas; un escenario internacional con nubarrones en el horizonte; y una incertidumbre constitucional que tiene paralizada la inversión) buscar una mayor recaudación colocando el foco en un alza de las tasas impositivas, ya que los resultados podrían terminar siendo los opuestos a los buscados en cuanto a recaudación, tal como ocurrió durante el segundo gobierno de la presidenta Bachelet.
Si el objetivo es aumentar la recaudación tributaria para así viabilizar la implementación del programa de gobierno, el foco debería colocarse en estimular el crecimiento de la economía y no en entorpecerlo colocando nuevas trabas y alejando del país a los emprendedores, en búsqueda de mejores horizontes para invertir.