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Editorial

Agenda legislativa y obstruccionismo

Las últimas jornadas en el mundo político, en particular a nivel legislativo, han estado profundamente cruzadas por recriminaciones mutuas entre parlamentarios y autoridades de gobierno y de la oposición...

Por: Equipo DF

Publicado: Viernes 6 de mayo de 2011 a las 05:00 hrs.

Las últimas jornadas en el mundo político, en particular a nivel legislativo, han estado profundamente cruzadas por recriminaciones mutuas entre parlamentarios y autoridades de gobierno y de la oposición por los tropiezos que han sufrido en su tramitación legislativa iniciativas de la más variada índole y que van desde el ámbito político institucional, hasta el de los perfeccionamientos microeconómicos sectoriales, pasando por iniciativas emblemáticas de la agenda social del gobierno.

Los reproches mutuos han apuntado, de un lado, a un supuesto incumplimiento de compromisos previamente asumidos y a una falta de prolijidad legislativa y, del otro, a la instalación de una lógica obstruccionista de parte de la oposición, la que en una suerte de desesperación política estaría optando por torpedear los avances que se ha trazado la administración de gobierno, de modo de asfixiar su capacidad de discurso político y, en lo de más corto plazo, restarle relato a la cuenta del 21 de mayo.

Como sea, y más allá de si una u otra postura, o ambas, tienen algo de razón, lo cierto es que no deja de ser preocupante que este clima político esté tomando forma, en especial porque quedan en suspenso materias que se han instalado en la parte alta de las expectativas sociales. La dilación puede dar paso a la frustración, sentimiento entendible porque varias de las demoras se han producido en temas de largo debate. Por meses y años se ha hablado del voto de los chilenos en el exterior, de un mejor postnatal para la mujer trabajadora y su hijo y de ampliar la competencia en la industria financiera, de modo de abaratar costos. Al parecer habrá que esperar más meses y, ojalá no, años.

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