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Columnistas

Tiempos de incertidumbre: oportunidad para la inversión extranjera

La incertidumbre por el futuro de la economía mundial está remeciendo con fuerza a los mercados. Los factores son diversos: las dificultades de la Unión Europea...

Por: Equipo DF

Publicado: Martes 15 de noviembre de 2011 a las 05:00 hrs.

La incertidumbre por el futuro de la economía mundial está remeciendo con fuerza a los mercados. Los factores son diversos: las dificultades de la Unión Europea por alcanzar un acuerdo político acerca del paquete de rescate para Grecia, las dificultades de EEUU para mejorar sus indicadores de crecimiento y empleo, y la incertidumbre sobre una posible desaceleración en el crecimiento de China debido a eventuales restricciones monetarias. Por ello, es de esperar que los inversionistas comiencen procesos migratorios importantes, buscando destinos más seguros para sus negocios.

Por su solidez macroeconómica y tasas de crecimiento, Chile destaca en el mapa como uno de esos destinos; el desafío está en aprovechar la oportunidad de posicionarnos como el país más confiable y rentable para invertir en tiempos de inestabilidad. Para eso debemos actuar decididamente y con prontitud.

En medio de la actual tormenta, y de acuerdo a las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) en septiembre, Chile crecerá 6,5% este año, su PIB per cápita llegará a US$ 15 mil en 2012 y su tasa de desempleo se mantendrá en 7,5% en los próximos años. CitiGroup Global Markets proyectó en septiembre que la demanda doméstica crecerá 14,4% al cierre de 2011.

Al otro lado del Pacífico, China e India seguirán incrementando su PIB a un ritmo envidiable. Si bien Goldman Sachs tuvo que reajustar el mes pasado sus tasas de crecimiento para 2012, los mercados emergentes son los que más crecerán. En tanto, Estados Unidos y Europa lo harán muy por debajo comparado con los mercados emergentes, con fuertes deterioros en la tasas de empleo.

Con ese ritmo de expansión, el apetito internacional por fuentes estables de recursos y servicios seguirá impermeable. China, por ejemplo, ya tiene más de 3 mil empresas invirtiendo en 129 países, con montos que superan 50 veces los capitales exportados hace una década atrás. China no tiene otro camino que salir al mundo y la debilidad de los grandes centros económicos mundiales, más que constituir un riesgo, se convierte en una oportunidad para Chile.

Nosotros tampoco dejaremos de crecer. Las proyecciones de CitiGroup y Goldman Sachs son auspiciosas. Es cierto que no estamos inmunes a los efectos de la inestabilidad externa y de hecho estos organismos ya han recortado sus estimaciones de crecimiento del consumo, demanda doméstica e inversión en Chile con respecto a este ejercicio. No obstante, de acuerdo a sus proyecciones efectuadas en septiembre, tendremos un aumento del PIB del 4,5% en 2012, en sintonía con la región, lo que nos deja estables en un ambiente de alta volatilidad financiera.

La Inversión Extranjera Directa (IED) que ingresó a nuestro país en 2010 llegó a US$ 15.095 millones, aumentando 17,3% con respecto al ejercicio anterior y con un gran porcentaje (51,9%) de reinversión de utilidades. Sólo el Comité de Inversiones Extranjeras (CIE) autorizó el ingreso de más de US$ 13 mil millones el año pasado, un monto sin precedentes en su historia. Estos resultados hacen que Chile por primera vez se sitúe entre los 20 principales receptores de IED a nivel mundial, según el Informe Mundial de Inversiones de Naciones Unidas, y se proyecte en el lugar 18 entre los destinos que recibirán más inversión extranjera en 2011-2013.

Estados Unidos, España y Canadá han sido históricamente los principales inversionistas en nuestro país. Asia, en contraste, no representa más del 4% del flujo recibido en 36 años. Con la mirada puesta en las oportunidades que brinda la actual situación económica mundial, en el CIE nos mantendremos focalizados en captar la atención de las grandes economías asiáticas, que hasta hoy han tenido una participación minoritaria en nuestra matriz de inversión foránea. Trabajaremos arduamente para asegurar que los capitales que huirán de las economías desarrolladas se instalen en Chile en el corto plazo y aprovechar la situación coyuntural con una mirada de largo plazo.

Chile es una buena noticia para ellos y para todos aquellos que quieren aprovechar oportunidades de inversión en un lugar seguro y rentable para capear temporales internacionales. Esto nos beneficia todos, pero no podemos dormirnos.

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