“The hidden revolution” o una revolución en silencio
Volvimos de un viaje al futuro. Diez días por Alemania en una expedición organizada...
Volvimos de un viaje al futuro. Diez días por Alemania en una expedición organizada por la Red de Alta Dirección de la UDD y nuestra Cámara Chileno-Alemana Camchal.
Un viaje fascinante cuyas diferentes estaciones nos confirmaron de manera intensa que hay un mundo real más allá del mundo financiero. Y, mientras el mundo financiero gira en torno a los altos y bajos de monedas, ratings y acciones, este mundo real se mueve en torno a innovación, investigación, desarrollo tecnológico, estrategias de largo plazo, eficiencia y productividad.
Más allá de los importantes problemas que enfrenta hoy la Unión Europea y sus efectos sobre las economías de los así llamados países periféricos, Alemania, su gente y sus empresas “están en otra”. Allá se vive una verdadera revolución y con ella se siente una motivación, una dinámica y un ímpetu que desde la distancia no logramos percibir con claridad. La “Energiewende”, este proceso de conversión total de su economía bajo los criterios de cambio climático, cero carbono y salida de la energía nuclear los tiene a todos embarcados en la búsqueda de nuevas e innovadoras soluciones, desarrollando tecnologías de punta, buscando modelos distintos de funcionamiento y formando las capacidades necesarias para seguir liderando el futuro.
Empresarios y políticos, trabajadores y científicos, organizaciones e instituciones han aceptado este enorme reto de cambiar a Alemania entero, moviendo las fronteras de lo conocido hasta ahora. Y esto en un momento de bastante incertidumbre internacional. Impresiona la decisión de su gente y la convicción de que no hay alternativa y que el único camino es hacia adelante, haciéndose cargo de un desafío sólo comparable con hitos históricos como la reconstrucción postguerra, la reunificación alemana o el llevar un hombre a la luna. Es esta dimensión la que logra alinear los esfuerzos de todos más allá de sus posiciones políticas e intereses individuales.
¿Qué nos trajimos a Chile? La importancia de valores comunes, lo fundamental de las visiones de largo plazo, la fuerza de los grandes desafíos, la unión detrás de objetivos que involucran a todos, lo esencial de la cultura, del trabajo constante y consistente, la educación y capacitación y la certeza que el mundo se construye finalmente con el esfuerzo de todos en la vida real, cotidiana y de todos los días.