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Columnistas

“Siempre lo hemos hecho así”, el mantra que la IA desafía

NICOLÁS FRITISCEO Ipsos Chile

Por: Equipo DF

Publicado: Miércoles 29 de enero de 2025 a las 04:02 hrs.

La implementación de la inteligencia artificial (IA) en las organizaciones se perfila como uno de los mayores desafíos de transformación cultural de nuestro tiempo. Aunque la promesa de la IA es inmensa, su éxito no se medirá solo en algoritmos eficientes, sino en la capacidad de cambiar la manera en que se hacen las cosas y en cómo se comportan las personas dentro de una organización, en romper el tan conocido “es que siempre lo hemos hecho así”.

El verdadero desafío implica un cambio de paradigma. Romper con el statu quo requiere un esfuerzo concertado para cambiar conductas y mentalidades. El interés por la inteligencia artificial es palpable, pero la preocupación por el reemplazo laboral puede llevar a que los empleados llamados a adoptar la transformación tecnológica la miren con distancia. Según los datos del Monitor de IA de Ipsos, 37% de los chilenos teme que su trabajo sea reemplazado por la IA en los próximos años.

“El 37% de los chilenos teme que su trabajo sea reemplazado por la IA en los próximos años. Las brechas generacionales y digitales amplifican la resistencia al cambio”.

La resistencia al cambio es una constante en cualquier proceso de transformación. En el ámbito de la inteligencia artificial, se ve amplificada por las brechas generacionales y digitales. Los jóvenes pueden adaptarse más rápidamente a los nuevos sistemas, son nativos digitales, mientras que las generaciones mayores podrían mostrar mayor reticencia. Aquí, la clave reside en ayudar a las personas a reconocer el potencial de las nuevas tecnologías, entrenarlas en los nuevos lenguajes y procesos, y ayudarlas a comprender las razones y las ventajas de optimizar los procesos con inteligencia artificial.

En última instancia, el éxito de la IA en las organizaciones dependerá de su habilidad para inspirar un cambio cultural profundo. Las empresas que logren integrarla de manera efectiva serán aquellas que transformen la mentalidad de su fuerza laboral. La cuestión no es si la IA reemplazará trabajos, sino cómo las organizaciones pueden evolucionar con ella para crear un futuro más dinámico y resiliente.

La inteligencia artificial no es solo una herramienta tecnológica; es un catalizador para una profunda transformación cultural dentro de las organizaciones. Al desafiar el mantra del “siempre lo hemos hecho así”, la IA ofrece la oportunidad de reinventar procesos, fomentar la innovación y construir un futuro más resiliente y dinámico. Sin embargo, para que esta transformación sea efectiva, es crucial que las organizaciones adopten un enfoque humano en su implementación. Esto significa invertir en capacitación de empleados, fomentar una cultura de aprendizaje continuo y priorizar la ética en el uso de la tecnología. Es necesario que las empresas a lideren con valentía este cambio, abrazando no solo la tecnología, sino también el potencial humano que puede liberar. Solo así podremos asegurar que la inteligencia artificial sea una fuerza positiva que transforme nuestras organizaciones y nuestra sociedad en su conjunto.

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